'Es difícil comprar un gran banco español por su tamaño'
Las operaciones transfronterizas serán la excepción en Europa. Alemania e Italia auguran movimientos bancarios, pero siempre dentro de sus fronteras.
Este ha sido el año de las fusiones en Europa y del colapso de bancos alemanes por un empeoramiento rápido de la calidad de sus activos'. Así describe el panorama financiero europeo Antonio Carballo, responsable de banca de Moody's para el Viejo Continente, Oriente Medio y África.
Desde el punto de vista del directivo, 'los países donde el sistema bancario está más fragmentado presentan más oportunidades para las adquisiciones. Los casos más claros son Alemania e Italia'.
Pero los cambios que se produzcan mantendrán un marcado sabor local. 'En número, habrá más fusiones a nivel doméstico que transfronterizas porque las segundas son más complejas', destaca Carballo. Y acto seguido enumera las trabas que debe superar una operación internacional para llegar a buen puerto: la falta de compatibilidad de las estrategias de cada entidad, las diferencias de cultura empresarial, la oposición de los poderes públicos... En contraste, 'una operación local tiene muchas cosas salvadas'.
'Las entidades hispanas están acostumbradas a manejar negocios en otros países'
Pero no todo son obstáculos. Carballo percibe cambios en la cultura bancaria continental. 'Por lo menos en la UE, la tendencia es que los reguladores sean cada vez más abiertos a ofertas provenientes del extranjero'. Y pone a Italia como ejemplo.
El país transalpino se hizo tristemente famoso por las maniobras de Antonio Fazio, gobernador de su banco central, para bloquear la entrada a entidades foráneas como el español BBVA y el holandés ABN Amro. Ahora, al frente del supervisor se encuentra Mario Draghi, un hombre más dispuesto a dinamizar la banca italiana.
En un contexto de movimientos corporativos, las entidades españolas juegan con ventaja según el directivo de la agencia de calificación. 'Los grandes bancos están acostumbrados a comprar fuera. Saben manejar negocios en un territorio nuevo, donde la regulación y la cultura son muy diferentes'.
Aún así, los mentideros del mercado también describen a las entidades hispanas como potencial objetivo de los grandes grupos financieros internacionales. En estas teorías, el nombre que se repite más a menudo es el del BBVA. Carballo ve difícil que una operación de esta magnitud llegue a cuajar. 'Es poco probable que un gran banco español sea comprado por el tamaño que tiene'. Ni siquiera los de tamaño mediano ofrecen 'oportunidades claras' y, en última instancia, no hay que olvidar que las cajas 'controlan más de la mitad del sistema financiero y no pueden ser adquiridas'.
El directivo de Moody's tampoco cree que el crédito hipotecario vaya a pasar factura al sector financiero nacional. 'Para que sea un problema debe producirse un incremento acelerado de los tipos y un aumento del paro', afirma. Carballo aprueba la diversificación que ya han emprendido varias entidades para reducir su dependencia de las hipotecas. Negocio de pymes, crédito al consumo... Todo es bueno, siempre y cuando el cambio se haga 'de forma pausada y con una estrategia en mente'.
Odres nuevos para vino viejo
Moody's ha reconfigurado su sistema de calificación para entidades bancarias. En esencia, los cambios son dos. 'Por un lado está la revisión de nuestro método para asignar el rating de fortaleza financiera. No es una nueva metodología, sino una revisión de la existente', explica el directivo. 'Vamos a ordenar las cosas de forma diferente para hacer el proceso de análisis más transparente y lograr un resultado más homogéneo a nivel global, que permita comparaciones'.La segunda novedad es la modificación del método para asignar los ratings de deuda. La agencia de calificación incluirá en sus análisis que dictaminan la probabilidad de que una entidad bancaria caiga en un impago, la posibilidad de que algún organismo u otra entidad acuda en su rescate.Moody's aplicará estas novedades a partir de 2007. Carballo ya anuncia que, por este motivo, se producirán más cambios que de costumbre en la calificación de las entidades. El ejecutivo indica que la modificación 'afectará a todos los bancos por igual, independientemente de su modelo de negocio o de su país'.