Castaño Monastrell 2005, un tinto personal

Yecla es la única DO española constituida por un solo municipio. Es una de las tres que integran el vino murciano -junto a Jumilla y Bullas-, y ocupa el altiplano levantino, al norte de la provincia, limitando con las DO de Jumilla, Almansa y Alicante. Hasta hace poco no era una zona muy conocida, aunque su popularidad, tanto nacional como internacional, se debe principalmente a Bodegas Castaño, que ha logrado situar sus vinos de monastrell entre los tintos de calidad.

Desde sus inicios, la familia Castaño ha apostado por el potencial de esta uva autóctona mediterránea, que tan buenos resultados está ofreciendo en el viñedo del Levante. Es una variedad que aporta color, cuerpo, estructura, con madurez y frescura, de enorme personalidad.

De forma visionaria, Ramón Castaño empieza a adquirir viñedos de esta cepa en 1975. Diez años más tarde, levanta su bodega, y desde entonces él y sus hijos han ido introduciendo mejoras y ampliando mercados, con una amplia presencia internacional: exportan el 75% de su producción. Cuentan con 400 hectáreas de vidueño en cuatro grandes parcelas, en las que junto a la mayoritaria monastrell cultivan garnacha, merlot, cabernet sauvignon, syrah y las blancas macabeo y chardonnay.

Con claros criterios de selección de uva, cuidadas elaboraciones y crianzas en 2.000 barricas de roble francés y americano, elaboran una amplia gama de vinos. Producen blancos, rosados y tintos, éstos últimos los más significativos, en siete líneas diferenciadas. El monastrell 2005 pertenece a la gama castaño varietales y es un joven monovarietal muy expresivo en nariz, marcado por la fruta madura, los lácteos y los tonos minerales. Fresco en boca, con volumen, muy frutal, sabroso. Final largo, amargoso, pero agradable. Precio: 5 euros.