El crédito hipotecario no remite y crece hasta julio a un ritmo del 25,3%

La fábrica hipotecaria continúa funcionando a toda máquina. El saldo vivo de los préstamos inmobiliarios presentó un crecimiento interanual del 25,3% desde julio de 2005 y, de mantener tasas similares, rozará el billón de euros al cierre del ejercicio. Las cajas de ahorros siguen siendo las reinas de las hipotecas.

Las recientes subidas de los tipos de interés no parecen desanimar a los clientes bancarios, que continúan contratando préstamos para la compra de viviendas a ritmos de infarto. Así, el saldo hipotecario gestionado por el conjunto del sistema bancario creció en 17.428 millones de euros el pasado mes de julio, hasta alcanzar los 846.488 millones, según datos difundidos ayer por la Asociación Hipotecaria Española (AHE).

Las llamadas a la moderación realizadas desde el Banco de España no han surtido efecto y bancos y cajas se resisten a cerrar el grifo de los créditos. La tasa de crecimiento interanual, que había ido frenándose en los últimos tres meses, se ha vuelto a acelerar y ha repuntado una décima desde el 25,17% registrado en junio.

Si estos ritmos de crecimiento se mantienen en niveles similares durante el último tercio del ejercicio, el saldo hipotecario del sistema financiero nacional rondará el billón de euros al concluir 2006.

El empuje de las cajas

Las 46 cajas de ahorros españolas continúan siendo las primeras prestamistas de la industria financiera. Del total del saldo vivo de crédito hipotecario, las cajas concentran el 56% (350.000 millones de euros), frente a la cuota 37% que mantienen los bancos y la del 6% de las cooperativas de crédito.

Este liderazgo (labrado durante el último lustro) no parece que esté en peligro puesto que, desde julio de 2005, las cajas de ahorros han incrementado sus préstamos hipotecarios a un ritmo del 30,8%, mientras que la evolución de toda la industria financiera en este mismo periodo ha sido del 25,3%.

Los bancos, que han apostado con más vigor que sus competidoras por diversificar las fuentes de ingresos con pymes o créditos personales, han tenido unos registros más discretos. Desde comienzos de año han aumentado el volumen de hipotecas gestionadas en 33.046 millones de euros y presentan un crecimiento interanual del 22,1%.

La AHE, que agrupa la información sobre hipotecas de toda la industria bancaria española, prevé que en el segundo semestre de 2006 se produzca una desaceleración de las tasas de crecimiento del saldo hipotecario. 'Durante la segunda mitad de 2005 se dieron incrementos interanuales históricos, cercanos al 27%, y no parece que se vayan a repetir tasas similares', apuntan fuentes de la asociación.

El Gobierno, que a través del ministerio de Economía ha llamado la atención sobre el excesivo endeudamiento de las familias españolas, prepara una nueva regulación del mercado hipotecario. La nueva legislación tratará de incentivar la contratación de hipotecas a tipo fijo (que representan menos del 1% del total) y ampliar la gama de productos hipotecarios.

La reputación de los bonos españoles

El presidente de la Asociación Hipotecaria Española (AHE), Gregorio Mayayo, advirtió durante la última asamblea anual de la organización de algunas debilidades que presenta el sistema hipotecario español. Entre ellas, mencionó el riesgo de una falta de liquidez. La ingente inversión hipotecaria que han acometido bancos y cajas ha hecho que necesitaran buscar financiación internacional a través de bonos y cédulas. De hecho, la proporción de títulos hipotecarios respecto al saldo vivo total ha ido en aumento en los últimos años y ya alcanza el 35%. Hasta ahora, la debilidad de las grandes economías de la zona euro (Alemania, Francia e Italia) convirtió a los bonos hipotecarios españoles en una atractiva alternativa de inversión. Sus mercados inmobiliarios apenas crecían y contaban con liquidez para financiar la expansión hipotecaria española. La preocupación en la AHE es que, al recuperarse esas economías, se restrinja esta fuente de financiación para bancos y cajas. Por el momento, las cédulas y bonos hipotecarios españoles siguen gozando de buena reputación en Europa. El saldo total de activos hipotecarios titulizados creció entre julio de 2005 y julio de 2006 en 101.253 millones de euros, lo que supone un incremento superior al 52%.