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Futuro

A-380, el avión de los 10.000 millones

El retraso en las entregas del Airbus 380 provocó una tormenta financiera, empresarial y hasta política que, antes de verano, se llevó por delante la cúpula de la compañía y 5.500 millones de euros de capitalización, el 26% del total. No en vano este gigantesco aeroplano es la gran apuesta de futuro del consorcio europeo. Sin embargo, tal y como señala Morgan Stanley, 'los retrasos ofuscan la principal cuestión que deben plantearse los inversores a considerar una inversión en EADS. ¿Será el Superjumbo de 550 asientos un éxito comercial a largo plazo?'.

Se trata del mayor proyecto industrial de la historia. O, al menos, del más caro. Y, también, de uno de los más controvertidos, pues su planteamiento es tan revolucionario sobre el mercado aeronáutico actual que las previsiones son cualquier cosa menos coincidentes. Así, Morgan Stanley ha preguntado a dos expertos en el sector con visiones contrapuestas para tratar de fabricar los escenarios a los que se enfrente EADS.

En un lado están quienes esperan un éxito derivado de la urbanización de Extremo Oriente, del crecimiento de la clase media y del consiguiente mayor tráfico aéreo entre grandes ciudades. El A-380 supondría un alivio para aeropuertos congestionados, además de tener ventaja tecnológica sobre la apuesta de Boeing, un 747 remozado y el 777. Así, se facturarían 380 aparatos hasta 2015 y otros 500 hasta 2025.

En el escenario optimista se entregarían 880 A-380 en 20 años, y en el pesimista, 400. Aun en el peor de los casos, EADS cotizaría, según Morgan Stanley, por debajo de su precio objetivo

Por el otro, se argumenta que el tamaño y peso del A-380 hace que sólo pueda ser operado de forma rentable en un número limitado de rutas, y que además tendrá fuerte competencia tanto de Boeing como de modelos de Airbus de menor capacidad. Así, se prevé la entrega de 200 A-380 hasta 2015 y otros 200 hasta 2025.

La diferencia supone, según Morgan Stanley, 10.000 millones en la valoración de EADS. Sería de 14.600 millones en el peor caso y de 23.700 en el mejor de ellos, es decir, la banda de precios oscilaría desde los 25 euros por acción hasta los 36 en el escenario más optimista. En ambos casos la cotización se situaría por encima de los niveles actuales, 22,48 euros a cierre del lunes. De hecho, aun en el supuesto de que el A-380 se venda tan poco como señala el experto pesimista, existiría un potencial de revalorización del 11%, que se elevaría al 60% en el mejor de los casos. Posiblemente la compañía aporte el mes que viene algo más de luz. Es, de hecho, lo que esperan expertos como los de UBS, que mientras tanto fijan un precio objetivo de 30 euros -un 33% sobre el actual- y que ya implica un fuerte descuento sobre el sector.

La acción de EADS se ha visto penalizada esta semana, además, por la incertidumbre sobre el accionariado. El jueves la acción retrocedió un 4,04% tras conocerse que la británica Bae Systems pretende vender el 20% de Airbus -EADS tiene el otro 80%- por 2.800 millones. Según Ibersecurities, la operación 'resta incertidumbre al valor. Sin embargo, también indica una reducción del valor real de Airbus'.

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