Schumacher confirma su marcha en plena lucha por el mundial
Se daba por hecho, pero el abrazo de Michael Schumacher con Jean Todt, el director del equipo Ferrari, tras la entrega de premios en el podio del circuito de Monza, tenía algo que lo convertía en simbólico, en histórico, en la confirmación de lo que el siete veces campeón del mundo de fórmula 1 iba a anunciar unos minutos después. Schumacher (Hürth-Hermülheim, Alemania, 1969) dejará la competición al final de temporada. 'æpermil;sta ha sido mi última carrera en Monza', dijo el alemán ante millones de espectadores de todo el mundo que esperaban la noticia.
'Tenía que encontrar el momento ideal para comunicar mi decisión', se justificó el piloto, cuya retirada se rumoreaba desde meses. Y el momento ideal fue ayer, en territorio Ferrari, en el Gran Premio de Italia, con miles de ferraristas en las gradas, y con una victoria indiscutible que, unida a la rotura de motor de Fernando Alonso le deja a sólo dos puntos del asturiano a falta de tres carreras y con posibilidades de lograr su octavo título.
Sería el broche de oro de una carrera en la que ha acumulado todos los récords posibles: 90 victorias en grandes premios, 153 podios, 245 carreras disputadas, 68 poles, 75 vueltas rápidas... Marcas que que se empezaron a forjar a los cuatro años, cuando se subió a un kart y, especialmente, cuando en 1991 un casi recién llegado a la F1, Flavio Briatore, lo fichó para que corriera con Benetton. Schumacher había llegado al equipo Jordan en el GP de Bélgica para sustituir a un piloto. Hizo unas buenas jornadas de clasificación, pero no disputó la carrera. Sin embargo, Briatore vio en él algo especial, y tres años más tarde ya fue campeón.
En 1996 fichó por Ferrari y se convirtió en uno de los deportistas mejor pagados del mundo con ingresos de más de 60 millones de euros al año
En 1996 fichó por Ferrari, convirtiéndose en uno de los deportistas mejor pagados del mundo, con ingresos que superan los 60 millones de euros al año. Con la ayuda de Todt, fue diseñando el monoplaza que habría de recuperar el brillo que había perdido Ferrari. En 2000 comenzó su hegemonía. Cinco mundiales consecutivos, una racha que sólo rompió el año pasado Fernando Alonso. También hay puntos oscuros en la carrera del kaiser, maniobras en las pistas que le acarrearon sanciones o movimientos en los despachos como el de este fin de semana que provocaron las críticas de Alonso, sancionado por supuestamente entorpecer a Felipe Massa en los entrenamientos, en lo que el mundo automovilístico ha considerado como un último favor de la FIA (la Federación Internacional de Automovilismo) a Ferrari y a Schumacher en su lucha por retirarse con una victoria en el mundial. 'Ya no considero la fórmula 1 un deporte', explicó visiblemente decepcionado Alonso antes de la carrera, de la que dijo que se había decidido el día anterior en los despachos.
El hombre de todos los récords se marcha y con su adiós provoca una cascada de movimientos. Ferrari ha fichado a Kimi Raikkonen, que deja McLaren, equipo al que llegará Alonso, el único campeón del mundo que habrá en los circuitos el año que viene. Su puesto en Renault lo cubrirá el actual piloto de pruebas Heikki Kovalainen. Schumacher no tendrá que negociar ya su futuro. Se limitará a concentrarse en las tres carreras que quedan. Y a partir de ahí, su familia.