Abertis espera un gesto de Prodi para reanudar el diálogo sobre la fusión con Autostrade
El Gobierno italiano tiene dos semanas para definir su postura definitiva sobre la fusión del grupo de autopistas Abertis con el italiano Autostrade antes de que Bruselas se pronuncie. La compañía española espera un paso de Roma para poder reanudar el diálogo.
Un mes aproximadamente llevan congeladas las negociaciones entre el Gobierno de Romano Prodi y los protagonistas de la macrofusión, Abertis y Autostrade. Ahora, la empresa de autopistas española, controlada por ACS y La Caixa, espera un paso de Roma para poder reanudar el diálogo. No en vano, 'la pelota está en el tejado del Ejecutivo italiano', señalan fuentes próximas al grupo con sede en Barcelona.
Ha habido contactos tras el rechazo formal a la operación expresado el 4 de agosto por los ministros de Infraestructuras y Economía, Antonio di Pietro y Tommaso Padoa Schioppa. 'Pero no han sido contactos operativos', según las citadas fuentes.
Algo más de un mes después de esta negativa, la postura del Gabinete de Prodi, antiguo defensor de las operaciones transfronterizas, se ha suavizado de forma patente. Primero fueron las divergencias en el seno del Gobierno, de ministros como Emma Bonino (Política Europea) o Pierluigi Bersani (Desarrollo Económico) que se mostraban contrarios al veto político a una operación empresarial.
Y la última muestra ha sido la afirmación del pasado viernes del ministro Padoa Schioppa, uno de los propulsores del no, en la que se declara abierto a cambiar un decreto de 1997, principal argumento jurídico que ha esgrimido Roma para rechazar la fusión. Abertis y Autostrade crearían el primer grupo mundial de autopistas con un valor en Bolsa próximo a los 25.000 millones.
Si el ministro pasa de las palabras a los hechos significaría una primera concesión en las negociaciones que ha mantenido con Abertis y el grupo controlado por la familia Benetton para dar el visto bueno a la operación.
Cambios en el escenario
Hasta ahora, la postura mantenida por el Ejecutivo de Roma es que el decreto que prohíbe a una constructora ser accionista de una concesionaria está en pleno vigor. Aunque hayan cambiado las circunstancias, ya que lo aprobó el anterior gobierno de centro izquierda cuando privatizó Autostrade para evitar conflictos de interés como el que ahora invoca el Ejecutivo con ACS, que controlará el 12,5%. Actualmente, la constructora Gavio es accionista de una concesionaria, así como grupos extranjeros, como Ferrovial, directo competidor de ACS.
El escenario afronta ahora cambios. Roma tiene unas dos semanas para retratarse definitivamente, antes de que la Comisión Europea se pronuncie sobre la fusión. Y todo parece apuntar a que Bruselas se arrogará la competencia sobre la operación y la aprobará. Las juntas de accionistas de Abertis y Autostrade ya la refrendaron el pasado 30 de junio.
Otro signo de que las cosas cambiarán es el anuncio el viernes del consejo de Autostrade de estudiar medidas legales para materializar la fusión pese al rechazo del Gobierno. Aunque la intención general en todo el proceso es 'no ser beligerantes', apuntan fuentes próximas a Abertis.
Bruselas informará de las aclaraciones de Roma
Abertis tendrá acceso a la carta que el Gobierno italiano envíe a la CE para explicar por qué rechaza la fusión de la española con Autostrade. El grupo de autopistas que controlan ACS y La Caixa ha pedido acceso al proceso que ha abierto la Comisión Europea para saber por qué Italia se pronuncia sobre una operación cuando Bruselas aún no ha dictaminado si es competencia comunitaria. Abertis y Autostrade no tienen dudas de que se trata de este último caso. Con este acceso directo a las explicaciones del Gobierno italiano, las dos compañías evitan esperar una comunicación oficial desde Roma. Se enteraron por la prensa del veto a la operación.Oficialmente, Abertis no se pronuncia sobre la postura del Gobierno de Prodi. Aunque fuentes próximas al grupo que dirige Salvador Alemany insisten en que 'no hay elementos objetivos para obstaculizar la fusión'.Autostrade cree que habrá acuerdo con Prodi. Al margen, el beneficio del grupo bajó un 2,3% hasta junio por ausencia de extraordinarios, hasta 290,6 millones.