Trinidad Jiménez ocupará la nueva secretaría para Iberoamérica
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, emplazó ayer al cuerpo diplomático a respaldar con mayor intensidad a las empresas españolas que invierten en el exterior y, de manera particular, a las que han elegido hacer negocios en Asia, África e Iberoamérica. Para ayudar a fomentar una presencia estable de las mismas en esta última área geográfica, el Consejo de Ministros aprobará mañana la creación de una Secretaría de Estado para Iberoamérica, cuya titular será Trinidad Jiménez.
Zapatero expuso al centenar largo de embajadores que pasaron por La Moncloa una foto fija de la economía española que no admite los tonos grises. El presidente recordó que España crece a tasas del 3,7%, por encima de la media comunitaria, que fue capaz de crear el año pasado más de 900.000 puestos de trabajo y que en numerosas comunidades autónomas ya se registra el pleno empleo, con una afiliación a la Seguridad Social que ha desbordado todas las previsiones y ha crecido en los dos últimos años en más de 1,4 millones de trabajadores. Para ribetear esta foto, el presidente señaló que este año volverá a conseguirse superávit presupuestario y que este objetivo será compatible con la rebaja de impuestos. Cerca de Zapatero estaban sus principales colaboradores, entre ellos el jefe de la Oficina Económica de Presidencia, Miguel Sebastián.
El presidente sugirió a los embajadores que se crean de verdad que España es la octava potencia mundial y que está 'a la vanguardia de Europa' a la hora de haber hecho compatible un crecimiento económico que calificó de 'vigoroso' con el equilibrio social.
En este contexto, Zapatero emplazó al cuerpo diplomático acreditado en el extranjero a facilitar con mayor intensidad la tarea que desarrollan las empresas españolas fuera del país, a las que elogió por el 'espectacular despliegue' que están protagonizando con inversiones que en los últimos años rondan los 12.000 millones de euros. En su discurso ante los embajadores, les pidió que colaboren con estas empresas, ya sean constructoras, telefónicas o instituciones financieras, para mejorar el comportamiento del sector exterior y ayudar a reequilibrar la balanza comercial. 'Son los mejores actores que tenemos en el extranjero y tienen capacidad para competir con cualquiera', señaló. El objetivo de los diplomáticos españoles, abundó el presidente, debe ser contribuir a que estas empresas tengan una presencia estable en los destinos elegidos. A su juicio, es necesario prestar atención preferente a Asia, África e Iberoamérica.
Cuatro secretarías para Exteriores
Zapatero anunció que mañana viernes el Consejo de Ministros aprobará la creación de una Secretaría de Estado para Iberoamérica dentro del Ministerio de Asuntos Exteriores, con la intención de que ayude también a conseguir estos objetivos. Será dirigida por la hasta ahora secretaria de Relaciones Internacionales del PSOE y portavoz de este partido en el Ayuntamiento de Madrid, Trinidad Jiménez. Con ella, Exteriores tendrá cuatro secretarías de este mismo nivel: la propia de Exteriores, la de Asuntos Europeos, la de Cooperación y la de nueva creación.
El presidente puso, finalmente, énfasis en defender la política del Gobierno sobre ayuda al desarrollo, que absorberá un presupuesto cercano al 0,5% del PIB al final de la presente legislatura.
'No aceptaremos inmigración clandestina'
Zapatero reforzó ayer el mensaje de firmeza lanzado el pasado lunes por la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, contra la inmigración ilegal. En su intervención ante los 123 embajadores presentes en La Moncloa, enfatizó que España 'no acepta ni aceptará inmigración clandestina ni ilegal' porque, advirtió, 'no es inmigración sino un fraude a los inmigrantes, a los trabajadores y, por supuesto, a lo que deben ser las reglas de convivencia en nuestro país'.El presidente recordó que España 'valora la inmigración vinculada al mercado de trabajo y a las necesidades laborales', tras asumir que se ha convertido por su posición geográfica y crecimiento económico, al igual que otros países de la UE, en un 'foco de atracción' para los ciudadanos de los países pobres. A su juicio, la gestión 'integral del fenómeno migratorio es uno de los desafíos de mayor calado'.La Comisión Europea anunció ayer que comparte la iniciativa de los gobiernos de España, Italia y Francia de debatir sobre la política de inmigración en la próxima cumbre de Finlandia.