La subida de tipos y el precio del crudo merman la confianza del consumidor
El Indicador de Confianza del Consumidor (ICC) que elabora el Instituto de Crédito Oficial (ICO) descendió 2,9 puntos en agosto sobre el mes anterior. Esta caída, que rompe con la tendencia ascendente iniciada en mayo, estuvo motivada por el alza de tipos y la carestía del petróleo.
La disminución de la confianza del consumidor sobre cómo percibe la situación económica se produjo como consecuencia del empeoramiento de los dos principales componentes del indicador. Aquél que valora la situación actual, que se recortó en dos puntos, y el de expectativas futuras, que lo hizo en cuatro puntos respecto a la marca del mes de julio.
Sin embargo, el componente que mejoró ligeramente durante el pasado mes fue el de las expectativas para la economía española (+0,2 puntos) mientras que el resto de componentes empeoraron, principalmente, el que valora cómo creen los ciudadanos que se comportará el empleo (que cayó 6,7 puntos) y aquel que pronostica la probable evolución de la economía familiar (-5,4 puntos, lo que le sitúa por primera vez por debajo de 100).
En términos interanuales, el indicador parcial de la situación actual disminuyó 6,6 puntos debido a la peor opinión manifestada respecto a la percepción de la situación actual del empleo (9,5 puntos), seguida de la economía española (-5,7 puntos) y las expectativas sobre la situación familiar (-4,7 puntos). Según la estadística del ICO, este ligero declive de la confianza de los consumidores está estrechamente relacionado con el aumento de quienes se muestran convencidos de que continuarán las subidas de los tipos de interés.
Por su parte, el componente de la actividad española se mantiene estable, debido a los datos positivos de actividad económica de la primera parte del año, confirmados por la aceleración del crecimiento del PIB en el segundo trimestre hasta el 3,7%, publicados la pasada semana.
Además, los acontecimientos sucedidos en agosto como los conflictos internacionales, los nuevos máximos del precio del petróleo, los incendios, la sequía y la inmigración influyeron en el ánimo del consumidor español, según subraya el estudio.
Según el presidente del ICO, Aurelio Martínez, la opinión de las familias podría cambiar 'si se calman los conflictos internacionales, ya que se suavizaría el precio del crudo'.