El ex presidente Livedoor se declara inocente de las acusaciones de manipulación de cuentas
El juicio contra el ex presidente del grupo de servicios de internet japonés Livedoor, Takafumi Horie, procesado por manipulación de cotizaciones bursátiles y falsificación de cuentas, ha comenzado este lunes en Tokio. El magnate japonés se ha declarado inocente de los cargos de violación de las normas sobre valores en la apertura del juicio sobre supuesta información falsa y manipulación de títulos en el grupo Livedoor, que ha suscitado dudas sobre los controles a empresas en Japón.
Horie, de 33 años y fundador y ex presidente de la compañía Livedoor, fue detenido en enero ante la sospecha de que podría haber llevado a cabo falsificaciones de datos para inflar los precios de las acciones de la compañía. Horie hizo su entrada en la sala del Tribunal de Distrito de Tokio ataviado con un traje negro en su primera aparición pública desde que fuese puesto en libertad bajo fianza en abril.
"No hice nada de lo que se me acusa", aseguró Horie, que admitió sentirse "ofendido" por los cargos que se le imputan. "Pienso que las acusaciones de los fiscales están llenas de malicia", dijo a la corte. "Son ofensivas", sentenció antes de sentarse y sonreír con tranquilidad, al parecer satisfecho de la repercusión mediática obtenida por su caso.
El pasado 26 de mayo, Livedoor admitió su culpabilidad en la violación de las normas sobre valores en la apertura del juicio sobre supuesta información falsa y manipulación de títulos en el grupo mediante el ex ejecutivo de la compañía, Ryoji Miyauchi.
"Retoque" en los libros
Miyauchi admitió malas prácticas, al confirmar que participó en el "retoque" de los libros de la firma, según la agencia Kyodo. "Los métodos de gestión no fueron buenos", dijo Miyauchi a la televisión NHK.
Durante la jornada, los fiscales expusieron un complicado plan según el cual los ejecutivos de Livedoor usaron empresas fantasma para comprar acciones de sus subsidiarias e inflar sus ganancias. Los fiscales aseguran que Horie es el cerebro de la operación.
Sin embargo, los abogados defensores sostuvieron que las acusaciones carecían de base, que las transacciones eran legales, las empresas participantes eran reales y que Horie no estaba al tanto de lo ocurrido.
"Los argumentos de los fiscales caen bajo su propio peso", dijo el jefe de la defensa, el abogado Yasuyuki Takai, a la corte. "Los fiscales presentan actos que no son criminales como si fueran grandes delitos", agregó.