España se proclama campeona del mundo de baloncesto
El combinado dirigido por Pepu Hernández arrolló, 70-47, en la final a Grecia, verdugo de Estados Unidos
No es un sueño: la selección española de baloncesto, deporte universitario por excelencia, es campeona del mundo, tras ganar ayer el campeonato disputado en Japón. A la selección dirigida por Pepu Hernández, le bastaron 70 puntos, para arrollar en la final a Grecia, a la que dejó con un marcador impropio del deporte de la canasta, 47 puntos, cuando en semifinales los helenos habían pasado de la centena en su victoria épica ante el coloso Estados Unidos.
El triunfo es un claro reflejo del continuo avance de España en el campo de la educación y la alimentación. En cincuenta años ha mudado de un país hambriento, analfabeto y chaparro, a otro biennutrido, con una juventud fornida y en el que no hay provincia sin facultad universitaria.
El anterior gran hito de la selección se produjo en los juegos olímpicos de Los Ángeles, hace 22 años, en los que se consiguió la medalla de plata tras perder dignamente frente a Estados Unidos, escuadra que contaba con el galáctico Michael Jordan. Los nombres de Corbalán y Epi perduran en la memoria de la afición.
La crisis económica de los clubes y la apisonadora mediática del fútbol dejó al deporte de la canasta en un segundo plano. Hubo que esperar a una nueva generación de jugadores, liderados por el genial catalán Pau Gasol, para que las victorias cosechadas en categoría junior se repitieran con la selección absoluta.
Gasol, cuyo hermano Marc estuvo soberbio en la final de ayer, cosechó unos guarismos, 21,25 puntos por partido y 8,3 rebotes por partido, que ratificaban lo visto. Elegido como mejor jugador del torneo, el ídolo de la afición española, astro también en la liga profesional de Estados Unidos, convertido en un Cid deportivo, comandó con su presencia en el banquillo la batalla en la que no pudo participar por la lesión sufrida en la semifinal frente a Argentina.
Cohesionado magistralmente por Pepu Hernández, entrenador procedente del mítico Estudiantes, el equipo español sacó ayer lo mejor desde el punto de vista defensivo, y le bastó la clase de jugadores como Jorge Garbajosa y Juan Carlos Navarro para resolver sin hacer sufrir a los millones de aficionados y seguidores que disfrutaron por televisión de la victoria.
Cuando sonó el pitido final en el Saitama Super Arena, una joya de polideportivo, no sólo se felicitaban los seguidores y jugadores, también había directivos del mundo empresarial que estaban dichosos por lo conseguido. La larga lista de patrocinadores cosechaba una gran victoria publicitaria al riesgo corrido: San Miguel, Comunitat Valenciana, Li-Ning, Carrefour, Fiat, Helvetia Previsión, Viajes Marsans, Kinder, Viajes El Corte Inglés, Mondo Ibérica, Insfarma, Iberia, Molten, ayuntamiento de Madrid, ADO, La Sexta y TVE, se han apuntado un tanto, que servirá como revulsivo para que muchos niños y niñas se acerquen a este deporte en lugar del omnipresente fútbol, cuya selección fracasó estrepitosamente en el mundial recientemente disputado en Alemania.
La ministra de Educación y Ciencia, Mercedes Cabrera y el secretario de Estado para el Deporte, Jaime Lisavetzky, estuvieron presentes en el encuentro como representantes institucionales. Ningún miembro de la Familia Real estuvo esta vez presente en una gran jornada de gloria deportiva.