Los problemas de los usuarios con su proveedor de ADSL inundan la red
Internet se ha convertido en el paño de lágrimas de los usuarios con conflictos
Necesita desahogarse? ¿Su compañía de telecomunicaciones le ha hecho una pifia y cree que reventará si no descarga contra alguien? No se preocupe. Sepa que no está solo y que internet le ofrece un campo amplísimo para compartir sus problemas con otros afectados.
Y es que en el mundo de las quejas, las telecomunicaciones y sobre todo el ADSL se llevan el premio gordo, según las conclusiones ni oficiales ni matemáticas que resultan de una navegación por la red. Hay webs y blogs dedicados exclusivamente a recoger los problemas de los usuarios en su conexión a internet con una operadora en particular, hay otros destinados a todas las firmas en su conjunto y páginas especializadas en tecnología que dan cabida a los desahogos de sus lectores.
Pues bien, incluso con tantas oportunidades de expresión, los espacios genéricos llamados a recabar los problemas y quejas de todo el mundo y de todos los sectores están monopolizados también por las telecomunicaciones. Así se refleja en la clasificación que publica la página www.quejasonline.com, donde Wanadoo -filial de France Télécom- tiene el dudoso honor de encabezar el ranking de empresas que más reclamaciones acumulan, por delante de compañías de distribución o de transporte. Es más, de las diez de la lista, cinco son operadoras de telecomunicaciones.
Un vistazo a distintas páginas web permite ver que Wanadoo es la que cosecha quejas desde más antiguo, pero en los últimos tiempos le ha salido un duro competidor: Jazztel. Con esta compañía los internautas han dado rienda suelta a la más fina ironía, con nuevos eslóganes para la firma -20 megas, 20 pegas o A ver si te enteras, Jazztel 20 pegas-. Incluso se ha elaborado un decálogo para El Reclameitor, o cliente de Jazztel con problemas, en el que Píxel y Díxel explican pormenorizadamente todo lo que hay que hacer para salir con buen pie de la situación.
De la queja a la solución
El decálogo de Reclameitor será, probablemente, el destino de los que acuden a www.jazztel-adsl.info -'Harto de todos los problemas que me ha creado esta compañía les dedico este blog', explica su creador- o a otros muchos sitios parecidos, en los que todavía sólo se vierten quejas. Desde ahí siempre hay buenos samaritanos que los encaminan a la fase de resolución, con recomendaciones para corregir los errores.
Y los hay de todo tipo y para todas las operadoras. 'Wanadoo no sólo no me da de baja sino que me pone una demanda judicial', dice un afectado que cambió la cuenta de su banco y casi acaba en el registro de morosos. 'Las tribulaciones de una usuaria de ADSL o cómo perder el tiempo, el dinero, la salud, internet y el teléfono en una patera de la sociedad de la información', luce el encabezado de un blog de otra usuaria, que relata el sinfín de problemas que le dio la contratación del servicio de Ya.com. Lo acabó abandonando seis meses después con muy pocos días de navegación a alta velocidad en su haber y en cambio infinidad de llamadas a la compañía y visitas de técnicos de Ya.com o Telefónica.
Esta última también tiene su ración de detractores, como el que contrató -'sin tener consciencia de que con ello me estaba embarcando en una empresa que acabaría con mi paciencia, mi tiempo y que llegaría a crear tensiones en el seno familiar', explica el afectado- un Trío con el famoso producto de Telefónica que une televisión digital, ADSL y teléfono y tardó seis meses en que llegara a su hogar.
Las firmas más pequeñas tampoco se libran de las reivindicaciones, en un abanico de quejas que cubre todos los flancos. Por orden de llegada, existen multitud de alusiones a la tardanza -de cuatro meses a un año- para conseguir un alta en ADSL que en el momento de la contratación prometen inmediata -por supuesto, con cobros mensuales por un servicio que todavía no se tiene, en el paquete-. Y si a veces es difícil darse de alta, abandonar una firma puede convertirse en una pesadilla -y acabar con el consumidor en el registro de morosos-.
También hay referencias -muchas- a los fallos de calidad y cortes en la conexión muy pocas veces solucionados -'el increíble ADSL 2+ menguante de Jazztel', dice uno-, y no faltan verdaderas historias de terror con el robo de clientes, que un día se despiertan sin internet y descubren el calvario de haber sido secuestrados por otro operador sin su conocimiento ni consentimiento.
Eso sí. Estos lugares pueden ser interesantes para asesorarse ante una próxima contratación, pero también pueden llegar a paralizar. La cantidad de problemas y la envergadura de algunos de ellos pueden llevar a pensar que es mejor la nada tecnológica.
Lo último en engaños: ojo con la 'ayuda' de un rival de su operador
Las quejas de los usuarios son sólo una parte de la película; son versiones personales y no se sabe qué explicación tiene el operador. En muchos casos son fallos sin mala fe. Otras veces no.Según un afectado, en las últimas semanas se ha puesto en marcha un nuevo engaño. Un cliente de ADSL de Ya.com, por ejemplo, fue contactado por una compañía que decía trabajar para esta firma y a la vez para Wanadoo y Jazztel. Se le explicó que el servidor de Ya.com en su zona iba a dejar de funcionar y se le ofreció gratis y de forma inmediata el cambio a Wanadoo. El cliente sólo tenía que dar el sí, en una conversación que estaba siendo grabada. Por supuesto, la historia era falsa, pero en caso de reclamación, Wanadoo podría demostrar el consentimiento con una grabación de su voz.