Estampados de flores para la primavera-verano de 2007

Cuando los vestidos y los bañadores empiezan a dejar su sitio a las rebecas, el Salón Internacional de la Moda de Madrid (SIMM) vuelve a sacarlos del armario. Desde hoy y hasta el domingo, 877 empresas expositoras, representantes de más de 1.440 marcas, mostrarán en Ifema sus colecciones primavera-verano 2007 a los 22.000 compradores profesionales que espera la organización. Un año más, los diseñadores iberoamericanos tendrán un papel destacado en los desfiles.

La directora de este certamen semestral, Pola Iglesias, lamenta la coincidencia del SIMM, por tercer año consecutivo, con el salón de París, lo que 'perjudica a ambos'. Pese a todo, en Madrid habrá unas 300 empresas extranjeras presentes, en su mayoría portuguesas, francesas e italianas. El salón francés es el competidor directo del SIMM por el segundo puesto de salones de moda europeos, aunque el número uno es la CPD de Düsseldorf con 60.000 visitantes.

La moda primavera-verano 2007 viene marcada por el retorno del vestido, junto a una gran presencia de pantalones. Predominan los colores de tonos suaves y ganan espacio los estampados, especialmente los inspirados en las flores y el universo vegetal. Los motivos floridos también inundan las colecciones de baño, que incorporan complementos como faldas, pantalones y túnicas. En el terreno de los accesorios abunda la plata combinada con materiales cálidos como la piel o la seda. Las firmas de complementos extienden sus ideas a prendas cómodas e informales como los caftanes y las túnicas.

Entre 2002 y 2005 la producción en España ha bajado un 17%

Los retos del textil

El sector textil español llega al SIMM en medio de la reestructuración industrial provocada por la apertura de los mercados asiáticos, especialmente el chino. Las cosas están más calmadas gracias al acuerdo entre la UE y China para frenar las importaciones del país oriental. Pese a todo, las importaciones siguen creciendo más rápido que las exportaciones. En el periodo enero-abril de este año, las exportaciones crecieron un 18%, hasta los 1.457 millones de euros, mientras que las importaciones subieron un 20%, hasta los 2.900.

Según el Centro de Información Textil y de la Confección, la evolución del consumo de prendas íntimas en 2005 estuvo marcada por los productos de países emergentes como China, India y Turquía. Hubo un incremento de las unidades vendidas, pero no del valor total de las ventas, dada la mayor presencia de artículos de bajo precio.

En este contexto se acaba de aprobar el Plan de Apoyo del Gobierno, dotado con 800 millones de euros destinados a sostener el mayor número de empresas y de puestos de trabajo posibles. Entre 2002 y 2005 el número de empresas se redujo en un millar, hasta las 6.350 actuales; en ese tiempo se perdieron 45.000 puestos de trabajo y la producción bajó de 14.000 millones de euros a 11.650, un 17%. La Federación Española de Empresas de la Confección señala que las industrias que están teniendo una evolución más complicada son las que se dedican exclusivamente a la producción, mientras que las que cuentan con una marca propia se mantienen y las que han desarrollado sus propias cadenas de tiendas crecen. También avisan de que las tiendas multimarca y las tiendas propias están perdiendo peso en la distribución textil frente a las tiendas monomarca.

'La competencia beneficia al intermediario, no al consumidor'

Pablo García Pérez preside la Federación Española de Empresas de la Confección desde hace 12 años, además del comité organizador de la Semana Internacional de la Moda de Madrid. Su principal preocupación es que las empresas se adapten al entorno comercial internacional, antes de que a finales de 2007 se liberalicen completamente las importaciones de China.

¿Cómo está resultando el proceso de adaptación?

Fue muy malo desde enero de 2005, pero el acuerdo firmado con China para retrasar la entrada de sus productos se ha notado este año, gracias a que han bajado las importaciones.

El Gobierno acaba de lanzar su plan de apoyo al sector. ¿Está más tranquilo ahora?

Las empresas todavía tienen que adecuar su plantilla, su estructura industrial, y lograr mantener su nicho de mercado. Pero creo que las que hayan sobrevivido a principios de 2007 serán perfectamente competitivas.

¿Habrá acuerdos con otros países asiáticos como Tailandia, India y Corea?

No, no los habrá. De hecho, ya veremos si se termina respetando el acuerdo con China.

¿Qué insinúa?

Bueno, el año pasado se restringieron las importaciones antes del verano, pero en septiembre se permitió el paso de los productos que se habían acumulado en la frontera, por presiones del Reino Unido, entre otros. Si bien es cierto que este año nada indica que vuelva a ocurrir algo así.

¿Gana el usuario con el aumento de la competencia?

Sólo hay que ver cómo sube el IPC del vestuario para comprobar que no. El que ha sacado beneficio ha sido el intermediario, pero no el consumidor.

¿Qué están haciendo ustedes para compensar la balanza exterior?

Estamos trabajando en ampliar el plan comercial que tenemos con el Icex. Tenemos que penetrar más en Asia, Latinoamérica y Estados Unidos.