Royal Caribbean compra Pullmantur al grupo Marsans
Royal Caribbean ha ganado finalmente la subasta por Pullmantur, por la que pagará un total de 700 millones de euros en los que se incluye una deuda de 270 millones. Los noruego-estadounidenses, que se han impuesto a firmas de capital riesgo como Apax o CVC, logran con esta compra ampliar su penetración en Europa y Latinoamérica, donde los cruceros están viviendo un gran crecimiento.
Pullmantur ya tiene nuevo propietario. Royal Caribbean se ha impuesto a los fondos de capital riesgo que competían en la subasta para hacerse con la filial de cruceros del Grupo Marsans con una oferta de 430 millones de euros por todas las acciones de Pullmantur, y además, asume una deuda neta que asciende a unos 270 millones de euros. Pullmantur se convierte así en la primera marca europea de la segunda compañía mundial de cruceros, que con esta compra, logra su objetivo de ampliar su cuota de mercado en las rutas europeas.
Ya en mayo de este año, Royal Caribbean dijo que su objetivo era hacerse con el 7% de las reservas de los cruceros en España, para lo que pensaba ampliar sus rutas desde Barcelona hacia destinos del Mediterráneo. Pero la adquisición de Pullmantur, el líder español en cruceros con cinco embarcaciones que operan en Europa y Latinoamérica, va a acelerar estos planes. 'Pullmantur nos ofrece una oportunidad estratégica para ampliar nuestra presencia en el mercado europeo y latinoamericano de forma más relevante y tangible', aseguró Richard Fain, consejero delegado de Royal Caribbean, quien añadió que Pullmantur seguirá siendo una marca independiente bajo su tutela. Hasta ahora, la compañía de origen noruego y estadounidense ha operado en estos mercados con sus dos marcas: Royal Caribbean International y Celebrity Cruises a la que va a añadir la de Pullmantur, con la que espera acortar distancia con su principal rival, Carnival.
La transacción, que se ha realizado bajo el asesoramiento de Morgan Stanley, se completará en el último trimestre del año, dependiendo de las entidades reguladoras correspondientes. Royal Caribbean, que en 2005 facturó 4.900 millones de dólares y obtuvo unos beneficios de 715 millones, espera que esta adquisición tenga un impacto positivo (de neutral a marginalmente creciente) en sus beneficios por acción en 2007. La compañía ha reiterado una previsión de crecimiento para este ejercicio de entre el 3% y 4% y unos beneficios entre 2,9 a 3 dólares por acción, excluyendo la compra de Pullmantur.
El negocio en Europa está alcanzando una tasa de crecimiento del 20% anual, la mayor del mundo
Mercados emergentes
Los analistas han recibido la noticia con optimismo pues consideran que Pullmantur abre las puertas a Royal Caribbean a los segmentos de mercado más interesantes. Los cruceros en Europa llevan 10 años acumulando una tasa de crecimiento del 12% y ahora se está alcanzando un ritmo del 20% anual, según datos facilitados por Reuters. España es, además, uno de los mercados con mayor potencial ya que sigue estando lejos de los ratios de otros países vecinos. Sólo 275.000 pasajeros españoles contrataron un crucero en 2005 frente 1,2 millones británicos y 800.000 alemanes.
Entre las incógnitas que quedan por despejar está saber qué sucederá con las otras dos líneas de negocio de Pullmantur: los paquetes de viajes y el transporte aéreo para el que cuenta con una flota de tres aviones que actúan de apoyo a sus divisiones de cruceros y paquetes turísticos. La duda surge al observar que la actividad de Royal Caribbean desde 1970 se limita los cruceros, con un total de 29 yates con capacidad.
Adiós a los cruceros en Cuba
Pullmantur abandonará sus cruceros en Cuba. Esta es el primer gran cambio que sufrirá Pullmantur impuesto por sus nuevos propietarios cuya sede está ubicada en Miami. Royal Caribbean ha tomado esta decisión porque no quiere entrar en conflicto con la ley de Helmes Burton que prohíbe cualquier tipo de transacción comercial con Cuba.Pullmantur empezó con los cruceros en la isla a finales de 2004. La compañía no ha facilitado los datos sobre el volumen de ingresos aportaban los viajes a la isla caribeña a su cuenta de resultados, aunque fuentes cercanas a la operación, aseguran que es un negocio 'residual'. Tampoco se ha querido adelantar si esta decisión afectará a su plantilla, que en la actualidad suma 2.600 empleados con oficinas en España y Portugal.Los analistas, además, añaden que Royal Caribbean prefiere centrarse en otros destinos más seguros y menos propensos a tormentas y tornados.