Turbulentas 'small caps'
Los últimos datos apuntan a un cambio de tendencia tras años de buen comportamiento
Los últimos tres años de mercados bursátiles claramente alcistas, hasta que la Fed norteamericana metió el miedo en el cuerpo de los inversores el 10 de mayo, se han caracterizado entre otras cosas por el excelente comportamiento de las pequeñas y medianas compañías. El discurso de Bernanke abría la posibilidad de más subidas de tipos de las esperadas, con el consiguiente riesgo de terminar ahogando el crecimiento económico
Las acciones de pequeñas y medianas compañías, tanto en Europa como al otro lado del Atlántico, habían venido superando con holgura las rentabilidades de las grandes, o blue chips en su terminología anglosajona. Como suele ocurrir en estos casos de excesos de rentabilidades persistentes en el tiempo, fueron bastantes los que anunciaron el final de este ciclo con mucha más antelación de la que en realidad se produjo. Si es que en realidad se puede decir que ya se haya producido.
En los tres últimos mayo, junio y julio, coincidentes con los mercados más volátiles y turbulentos vividos, las pequeñas compañías, o small caps en inglés, han sufrido mucho más que las grandes. Ello queda perfectamente reflejado por ejemplo a través del comportamiento de los fondos de renta variable europea y de la zona euro de pequeñas compañías.
Los fondos, pertenecientes a la categoría Lipper Renta Variable Eurozona Pequeñas y Medianas Compañías registrados a la venta en España, perdieron de media un 6,99% en mayo, un 1,3% en junio y un 0,5% en julio. Por el contrario, los fondos pertenecientes a la categoría Lipper Renta Variable Eurozona, cuyas carteras están fundamentalmente integradas por grandes valores, cayeron de media un 4,95% en mayo, ganaron un pírrico 0,01% en junio y ya consiguieron ganar un 1,23% en julio. El acumulado de los tres meses se traduce en una considerable pérdida media para los small caps del 8,79% mientras que los blue chips saldan el periodo con una caída mucho más moderada del 3,71%.
Por otro lado, esto no significa con seguridad absoluta que nos encontremos ante el tan cacareado cambio de ciclo para las pequeñas compañías. Así, en los primeros siete meses del año la ventaja todavía se inclina claramente del lado de las small caps, que según el índice de fondos Lipper de Renta Variable Eurozona Pequeñas y Medianas Compañías, se revalorizan un saludable 8,17%, mientras que su índice homónimo de grandes compañías se queda en el 4,79%. Las cifras interanuales o a plazos más largos lógicamente no sólo mantienen sino que aumentan la ventaja de los fondos pertenecientes al sector de bolsa de la zona euro de pequeñas compañías.
La situación no es muy divergente para otras regiones. Tomando la totalidad de Europa las cifras son muy similares mientras que en el caso norteamericano, si bien las diferencias son bastante más estrechas, todavía se mantiene la preponderancia de las small caps. Sin embargo, sí encontramos una excepción y ésta es tan cercana como el de la renta variable española.
La bolsa española ha querido unirse en esta ocasión al famoso dicho de Spain is different y las pequeñas compañías nacionales han logrado capear el temporal de los últimos meses mucho mejor que sus homólogas europeas.
Lipper no dispone de una categoría de fondos de pequeñas y medianas compañías españolas, ya que a pesar de las excelentes rentabilidades obtenidas en Bolsa por las mismas en el último lustro son realmente pocos los fondos de este tipo que se han lanzado y existen en el mercado. Así, la mejor manera de analizar su comportamiento es a través del índice Ibex Medium Cap o Small Cap y compararlo con el Ibex 35.
El primero de estos índices se dejó un 5,98% en mayo por un 4,64% del Ibex 35 pero la diferencia relativa con los datos europeos proporcionados más arriba es claramente menor. En el mes de junio el índice blue chip español, Ibex 35, subió un 1,83%, todavía por encima del 1,37% del Ibex Medium Cap pero en julio las tornas ya se invierten y mientras que el primero se revalorizaba un 2,74%, el Ibex 35 se quedó en el 2,34%.
Por ello, no debiera sorprendernos que esos pocos fondos existentes que invierten en pequeñas y medianas compañías españolas se sitúen todavía entre lo más alto del ranking de rentabilidad de fondos de renta variable nacional en el acumulado del presente año.
Análisis Pequeños valores españoles
l Existen algunos tópicos que se repiten insistentemente sobre el buen comportamiento de las acciones de pequeñas y medianas compañías españolas o chicharros como comúnmente se les conoce.
l Si bien algo de cierto pueda haber en ello hay que reseñar que los resultados financieros de muchas de ellas han sido envidiables y que algunas son líderes globales en los subsectores en los que operan.
l Es un mercado estrecho donde la demanda supera a la oferta, lo que permite manipular los valores.