Caja España gana un 4,6% menos por las fuertes dotaciones extras

Caja España cerró el semestre con un beneficio atribuido de 48,6 millones de euros, lo que supone una caída del 4,6% sobre lo registrado un año antes. La caja explica que esta caída se debe a las fuertes provisiones para insolvencias que ha realizado por exigencia del Banco de España.

El supervisor ha obligado a la caja a efectuar una dotación extra de 20 millones de euros por una operación hipotecaria que ahora se encuentra en los juzgados. El Banco de España, aún bajo la tutela de Jaime Caruana, ha aplicado en este caso los criterios más estrictos al exigir a la entidad dotar el 25% del total del riesgo en vez del 10% que requerido a este negocios.

Este ha sido el motivo de que la tasa de morosidad suba 0,52 puntos y se sitúe en el 1,37%. La caja resta importancia a esta provisión extra, y confía en que sea 'coyuntural' y poder rescatar esta dotación antes de que finalice el ejercicio. Por ello, la entidad 'ratifica su objetivo marcado en el plan estratégico, de superar al final de año unos resultados antes de impuestos de 160 millones'.

El negocio, por el contrario, ha tenido una trayectoria más favorable al crecer un 11,5% los recursos de clientes y un 18,8% los créditos gracias al aumento de un 19,9% de los préstamos hipotecarios.