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Informe

La UE avisa a Italia de que mirará con lupa el veto a la fusión de Abertis

Abertis, controlada por ACS y La Caixa, informará a Bruselas del no expresado el viernes por Italia a su fusión con Autostrade. La UE, por su parte, le pedirá más datos sobre las razones del veto. Recuerda, además, que tiene que decidir aún si la operación es de ámbito comunitario y, en ese caso, Roma no tendrá nada que decir.

La decisión está en manos de la Comisión Europea. Y no será hasta septiembre u octubre cuando Bruselas dictamine si autorizar la fusión por absorción del grupo italiano de autopistas Autostrade por la española Abertis es exclusivamente competencia comunitaria. De momento, el primer paso que ya está dando la compañía española es comunicar formalmente a la Dirección General de Competencia de la UE el no de Italia a la unión, explicaron fuentes de la empresa.

El grupo de infraestructuras, controlado por ACS y La Caixa, en un 23,99% y un 24,83%, respectivamente, confía en que la comisaria de Competencia, Neelie Kroes intervenga en el proceso. Ayer, el portavoz de la Comisión, Michael Mann, confirmó que la UE pedirá más datos al Ejecutivo de Romano Prodi sobre las razones del veto comunicado el viernes.

Y recordó que si el análisis sobre las cifras de negocio de Abertis y Autostrade muestra que la fusión tiene dimensión comunitaria, corresponderá a Bruselas analizar la operación y no estará 'sujeta a ninguna tensión nacional'. De momento, la Comisión se encuentra en 'conversaciones previas a la fusión' con las dos empresas.

Esta operación tiene la particularidad de que es una fusión transfronteriza, no una opa, entre dos compañías que ya ha sido aprobada por las juntas de accionistas respectivas el pasado 30 de junio. Los expertos no ven comparaciones con la opa de Gas Natural por Endesa, considerada hostil por esta última.

En el caso de la unión entre Abertis y Autostrade, los ministros de Infraestructuras, Antonio di Pietro, y de Economía, Tommaso Padoa, han argumentado su no porque 'no se ajusta a la normativa'. El motivo oficial es un decreto de 1997 que se aprobó con motivo de la privatización de Autostrade (con el anterior Gobierno de centro izquierda) y que impedía la entrada de constructoras en el capital de concesionarias.

'Es una excusa', apuntan fuentes cercanas al grupo de infraestructuras español, que apuntan que el decreto dejó de tener validez en 2000. Y recuerdan que la segunda gran concesionaria de autopistas de Italia está controlada por una constructora, el grupo Gavio. 'En ningún país del mundo existen estas cortapisas', añaden.

La intención de Abertis es, lejos de tirar la toalla, continuar la negociación con el Gobierno italiano. Al mando de la cúpula desplazada en Roma está el presidente del grupo y director general de La Caixa, Isidre Fainé.

'No soy proteccionista'

Tras las declaraciones de la UE ayer, el ex juez del caso Manos Limpias Di Pietro reaccionó. En un comunicado, aseguró que su oposición no es 'proteccionismo' ni viola ninguna norma de la UE. Y añadió que la negativa 'se debe a que entre los socios de Abertis hay una sociedad de construcción, y no al hecho de que se trate de una sociedad española'. Fue más allá y concluyó que el rechazo a la operación 'no pretende proteger el mercado y las sociedades italianas, sino garantizar mayor transparencia del propio mercado, italiano y europeo'.

ACS y La Caixa no bajarán su peso en la fusionada

El accionariado de la nueva Abertis que saldría de la fusión con la italiana Autostrade es inamovible. El reparto se aprobó en el consejo de las dos empresas, el 23 de abril, y luego en las juntas de accionistas el 30 de junio. 'Iríamos contra los intereses de los accionistas si hubiera modificaciones', afirman fuentes de la concesionaria española.ACS y La Caixa, principales accionistas de Abertis, no reducirán su peso en la fusionada, como pretende el Gobierno italiano alegando que la presencia de la constructora en la nueva Abertis es un problema. Además, el supuesto conflicto de interés 'está perfectamente regulado en la ley italiana', apuntan fuentes próximas a Abertis.Lejos de bajar su participación, el grupo que preside Florentino Pérez y la caja están dispuestos a elevarlo en la compañía resultante una vez materializada la fusión. El presidente de Abertis y director general de La Caixa, Isidre Fainé, ya anunció esta intención en la junta de la concesionaria. Y ayer fuentes de esta última aseguraron que ACS también querría elevar su peso en lo que sería el primer grupo mundial de autopistas, con un valor de 25.000 millones.Además, ambos accionistas están abiertos a que haya más socios italianos, pero sin que se reduzca la participación española. Este núcleo tendrá el 30% repartido entre el 12,5% de ACS, el 11,7% de La Caixa, y el 5,7% de las cajas Caixa de Catalunya, la CAM, Bancaja y Unicaja. Mientras, el peso italiano estará en el holding Schemaventotto, con el 24,9%, liderado por la familia Benetton, impulsora de la fusión. Los accionistas de Abertis no tienen problema es traspasar con mayor rapidez a accionistas italianos el 3,3% que Abertis tendría en Schemaventotto heredado del actual 13%.Recabar el apoyo directo de Romano Prodi, ex presidente de la Comisión Europea , es una de las vías que Abertis explotará para sacar adelante la operación.

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