Santander y BBVA, colocadores de la mayoría de las OPV fallidas
Ser los más activos entre los bancos colocadores tiene sus inconvenientes. En los últimos 10 años, Santander y BBVA son las dos entidades que han participado en más estrenos bursátiles fallidos como directores de la operación. Santander ha estado en diez y BBVA, en siete, si bien cuatro de ellas las compartió precisamente con el banco Santander.
De las últimas 44 OPV en sentido estricto (excluyendo los sistemas de listing y otros similares) realizadas en el mercado español en los últimos 10 años, 23 han empezado bien y otras 21, mal. El disgusto de estas últimas no ha sido sólo para los inversores, también para los bancos colocadores. Y entre éstos, el que se lleva la palma es el banco Santander: la entidad sólo ha dirigido cuatro estrenos positivos, mientras que se ha visto envuelta en nada menos que 10 patinazos.
Alguno de los batacazos ha sido más que notable, como el de las famosas clarisas de Parques Reunidos -cayeron un 4,42% en su primera jornada-; el de Recoletos, que acumuló un retroceso del 22,5% en su primer mes, o más recientemente, el de la propia Bolsa, pues el holding BME se estrenó con un descenso del 4,03%.
Un negocio entre tres
En descargo de la entidad presidida por Emilio Botín, cabe subrayar que la tarta de las colocaciones es un pastel repartido prácticamente entre tres grandes, mientras que el resto de colocadores juegan un papel residual. En la clasificación de estrenos fallidos también figuran en un lugar destacado BBVA, con siete, y Morgan Stanley, con cinco.
Y es Morgan Stanley el que está en cabeza de las colocaciones que han superado la prueba del primer mes de vida, con siete. El segundo mejor banco colocador es BBVA, con cinco buenos estrenos, y terceros asoman Merrill Lynch y, otra vez, Santander, los dos con cuatro aciertos plenos. Entre los del banco español, sobresalen los de Telecinco e Inditex, que saldaron sus primeros días de cotización con respectivas alzas del 18,23% y el 22,45%.
Un mal comienzo en la andadura bursátil no es para nada un indicio del futuro de la acción. El ejemplo más claro es el de Terra. Ninguna otra ha protagonizado un debut tan deslumbrante: ganó un 213% al cierre de la primera sesión y al cabo de un mes subía un 281,4%. Los límites del icono de la burbuja tecnológica quedaron sellados a los tres meses de empezar: 157,6 euros en febrero de 2000 (una escalofriante revalorización del 1.234% sobre la OPV). A partir de ahí, todo fue una vertiginosa cuesta abajo, que desembocó en un último cambio de 3,04 euros, el 15 de julio del año pasado.
Los grandes bancos colocadores comparten, en definitiva, fortuna y desgracias. Ninguno se ha librado de participar en algún que otro desastre bursátil y, al mismo tiempo, todos han estado en alguno de los grandes taquillazos del parqué.
Elefantes, modelos, aviones, páginas amarillas, fiebre compradora, ...
El estreno bursátil más pintoresco de los últimos años fue protagonizado, a su pesar, por una elefanta llamada Clarisa. Era parte de la fiesta de Parques Reunidos. Pero el animal, nervioso, terminó escapándose y tuvo que ser sedado con dardos.El medio centenar de modelos del que se rodeó el presidente de Dermoestética, José María Suescún, el día del debut levantó pasiones: el sindicato de enfermeras estuvo a punto de denunciar a la empresa.EADS. El consorcio aeronáutico europeo protagonizó el peor arranque en Bolsa de los últimos 10 años, cayó un 10,6%.Telefónica supo sacar partido de sus famosas Páginas Amarillas. TPI ganó en su primer día un 28,8%.l El delirio de la burbuja tecnológica tuvo una de sus máximas expresiones en la OPV de Terra. La demanda superó 59 veces la oferta; cinco de cada seis particulares se quedaron sin recibir acciones.