Grandes accionistas del Sabadell blindan su participación
El presidente del Banco Sabadell, Josep Oliu, y cinco destacados consejeros independientes, a los que se ha sumado el presidente de la inmobiliaria Astroc, han firmado un pacto para blindar el 7,5% del capital del banco. Se convierten así en los segundos inversores del grupo tras La Caixa.
El presidente del Sabadell y un grupo destacado de accionistas del banco han querido irse de vacaciones con los deberes hechos. El 27 de julio firmaron un pacto parasocial que aglutina el 7,5% del capital, y que ayer fue comunicado a la CNMV. Oliu logra así hacer realidad un viejo sueño: crear un verdadero núcleo estable de accionistas independientes alrededor del consejo del Sabadell, que tienen además en común ser unos destacados empresarios.
Tras sacar al Sabadell, banco creado hace 125 años por un grupo de empresarios textiles, a Bolsa hace cinco años, Oliu quiso que el núcleo duro de la entidad retornase a su origen: el empresarial. Y lo está consiguiendo. El banquero ha logrado agrupar a los cinco consejeros independientes, José Manuel Lara, del grupo Planeta y cuya familia controla casi el 2% del Sabadell; Isak Andic, presidente de Mango y que posee el 0,81% del banco; Héctor Colonques, de Porcelanosa; Joaquín Folche-Rusiñol, presidente de la empresa de pinturas Titán que tiene el 1% de la entidad; y Miguel Bosser, un destacado empresario textil catalán con un 0,05%, para suscribir un acuerdo parasocial que limita la transmisión de sus acciones a terceros.
A ellos se ha sumado Enrique Bañuelos, presidente de la inmobiliaria valenciana Astroc, y que tiene el 3% del Sabadell.
El pacto, que refuerza el peso del consejo, está abierto a otras incorporaciones
Este grupo suma el 7,5% del capital, lo que les convierte en los segundos inversores de la entidad, tras La Caixa, que posee el 12%. Ni la caja ni el portugués BCP, con el 3%, han sido invitados al pacto reservado para accionistas y consejeros independientes, que mantendrán esta condición, según han comunicado a la CNMV.
Los firmantes se obligan así a, en el caso de recibir una oferta por sus títulos, no traspasarlos 'sin otorgar al resto un derecho de adquisición preferente'. El pacto, que tiene una duración de 10 años, prorrogables en periodos de cinco, está abierto a nuevas incorporaciones de empresarios con capital en el banco, caso de Alicia Koplowitz, quien controla el 0,84% de la entidad.
El documento no tendrá valor en el caso de transmisiones de acciones a familiares, empresas propiedad de los firmantes o de fallecimiento por herencia. Cualquier transmisión deberá realizarse a través del grupo y, en caso de conflictos, los firmantes se obligan a dirimirlo ante los juzgados de Sabadell.