Acuerdo en 'el valle del juguete'
La juguetera Famosa ha acordado la compra de su competidora Feber para potenciar así su gama de artículos y crear una empresa con aspiraciones de liderazgo en Europa. Las compañías alicantinas tienen previsto anunciar el acuerdo en los próximos días.
El grupo juguetero Famosa ha acordado esta semana la adquisición de Feber. Las compañías alicantinas tienen previsto anunciar el acuerdo en la primera quincena de agosto, según fuentes cercanas a la operación, tras el cierre de algunos 'flecos' que todavía presenta la operación.
La absorción de Feber potenciará la gama de artículos jugueteros de Famosa, al sumar esta los juguetes eléctricos (vehículos para niños) y de jardín (toboganes, parques infantiles de juegos) de su competidora y crear así un grupo con aspiraciones de liderazgo en Europa capaz de competir con los líderes mundiales del sector, Mattel y Hasbro, en España.
Famosa, presidida por Luis Gómez Sierra y dirigida por Manuel Rubiales, está controlada por la sociedad de capital riesgo Vista Capital, participada por SCH y Royal Bank of Scotland, desde principios del pasado año. La firma de capital riesgo, que controla Famosa a través de la firma Inversiones Fadiver, ha potenciado el negocio de la juguetera alicantina con una estrategia de adquisiciones que consolide su posición en España y Portugal y pueda competir con las jugueteras internacionales. Famosa ha comprado recientemente Play by Play, líder en España en la fabricación de peluches, participada por otra firma de inversión, Catalana d'Iniciatives.
Como parte de esa estrategia, Famosa ha desviado gran parte de su producción a China. No obstante, fuentes cercanas a las compañías aseguran que el acuerdo no conllevará el cierre de la producción en la zona alicantina ni despidos en Feber, con una plantilla compuesta por cerca de 250 trabajadores. Además, José Manuel Rodríguez Ferre -hijo de José Rodríguez Zurita, que en 1956 fundó Feber- se incorporará al equipo directivo de Famosa.
Futuro incierto para el sector
El sector del juguete tradicional afronta la competencia feroz en la última década de las videoconsolas y entretenimientos similares. La multinacional danesa Lego, fabricante del popular juego de construcción, ha anunciado este año una reestructuración que supondrá el despido de 1.200 empleados, el 20% de su plantilla, y el cierre de una fábrica en Estados Unidos.
La competencia del juguete tradicional pasa ahora por contratos exclusivos de distribución con marcas como Toys R'Us o Carrefour y la compra de las licencias de ventas de juguetes relacionados con éxitos cinematográficos (Harry Potter, El Señor de los Anillos...).
En España, según datos de la Asociación Española de Fabricantes de Juguetes, existen 216 fabricantes. De ellos más del 80% son pequeñas o muy pequeñas empresas, y menos del 1% son consideradas como grandes fabricantes.
El líder del sector en España es la multinacional estadounidense Mattel, fabricante de la muñeca Barbie, con una cuota de mercado superior al 10%, seguido de Hasbro, fabricante del juego de mesa Monopoly.
Tras la operación de adquisición de Feber y Play by Play, Famosa consolida su tercera posición en el mercado español del juguete.
Consolidación del 'valle del juguete'
A pesar de que las jugueteras nacionales se han visto empujadas a desviar su producción fuera de España, a China y a Europa del Este fundamentalmente, las fuentes consultadas insisten en que la operación de compra de Feber potenciará el denominado valle del juguete, en la costa valenciana. Famosa, con oficinas en Reino Unido, Hong Kong, Portugal y México y planes para abrir otra fábrica en Argentina, tiene su sede en la localidad alicantina de Onil. La juguetera Feber está enclavada en Ibi, también en Alicante. Por último Play by Play, adquirida recientemente por Famosa, y que se escindió en 2002 de su matriz estadounidense y fue adquirida por la firma de inversión Catalana d'Iniciatives, está situada en la localidad valenciana de Riba. El diario Levante ha publicado recientemente que Famosa negocia con el Ayuntamiento de Onil el cambio de calificación de suelo de su propiedad en la localidad para edificar viviendas.