12,5 euros para evitar el atasco en la A-3
Los conductores que vayan a las playas levantinas tienen abierta, desde hoy, la autopista de peaje AP-36
Las imágenes de cada verano con colas interminables bajo un sol asfixiante en la autovía A-3 que une Madrid con Valencia desaparecerán. Al menos, esto es lo que asegura la empresa Cintra, filial de Ferrovial, y que es la concesionaria de la explotación de la autopista AP-36 que se abre hoy al tráfico. La nueva vía discurre íntegramente por Castilla-La Mancha: empieza en Ocaña (Toledo) y llega hasta San Clemente (Cuenca). Ahí, se bifurca para ir dirección a Castellón y Valencia o hasta Alicante y Murcia.
Durante la presentación de ayer ante la prensa de la nueva autopista, el director de las concesiones de Cintra, Javier Pérez Fortea, explicó que la razón de ser de la AP-36 es aliviar el tráfico en la vieja A-3 que cada fin de semana, sobre todo, en verano sufre continuas retenciones. Durante el primer año, Cintra prevé absorber un 20% del tráfico de la A-3 y de la Nacional 301. Ello suma unos 7.000 vehículos al día. En días de salidas masivas, como puede ser mañana, viernes, prevén que , entre 13.000 y 15.000 vehículos, pisaran el nuevo asfalto.
Pero librarse del tradicional atasco veraniego no es gratis. Los vehículos ligeros deberán abonar 12,55 euros para realizar los 177 kilómetros de la AP-36. De éstos, 120 son de peaje y los 56 kilómetros restantes, a partir de la bifurcación de San Clemente (se puede ir hacia La Roda o hacia Atalaya del Cañavate) son gratuitos. Este precio bajará hasta los 10,80 euros en temporada baja.
Sin embargo, los usuarios podrán conseguir hasta un 56% de descuento gracias a descuentos acumulables. Las familias numerosas, los que utilicen la vía con regularidad, los mayores de 65 años o las rentas más bajas son algunas de las categorías que podrán acceder a los descuentos.
La empresa de publicidad encargada de dar a conocer la nueva autopista conoce la polémica que levantan los peajes. Quizás por eso, inició la conferencia de prensa con un vídeo en el que desesperados usuarios de la A3, afirmaban en medio de un monumental atasco que estaban dispuestos a pagar lo que fuera con tal de salir de ahí. No en vano, el lema publicitario de la AP-36 es: 'escapa del gran atasco'.
Hay distintos accesos para entrar en la autopista. Los que salgan de Madrid, pueden dirigirse a la autopista R-4 -también de peaje- y de ahí enlazar con la AP-36, en Ocaña. Sumando ambas vías, hay cerca de 200 kilómetros ininterrumpidos de autopista hacía Levante. Lo que supone hacer un 50% del camino que separa Madrid de la costa levantina en autopista. Pero por otro lado, el coste, entonces, aumenta hasta los 20 euros. Para los que, saliendo de Madrid, no quieran pagar en la Radial 4, pueden llegar a Ocaña mediante la A-4, más conocida como la carretera de Andalucía. Pero entonces, las probabilidades de encontrarse con un atasco aumentan exponencialmente.
La AP-36 es la primera autopista aprobada por el gobierno de Aznar que se abre al tráfico. Para construir los 177 kilómetros se han precisado 18 meses -cinco menos de los previsto-, 3.000 trabajadores, 565 millones de inversión y unos 2,2 millones de metros cúbicos de mezclas bituminosas para el asfalto.
Javier Pérez Fortea, no precisó los ingresos que esperan obtener de la nueva autopista ni el plazo en el que prevén amortizar la inversión. Se limitó a decir que esperan obtener beneficios a largo plazo. Cintra tiene los derechos de explotación de la autopista hasta 2040 y se puede prolongar entre uno y cuatro años más si se cumplen ciertos criterios de calidad y de captación de camiones.
Junto a Cintra, tienen participaciones en la concesión, Europistas (40%); y la caja de ahorros vasca Kutxa, y Budimex (5%).
La tarifa, en la franja media-alta del mercado
Circular por los 177 kilómetros de la nueva autopista AP-36 cuesta 12,55 euros o, lo que es lo mismo, 0,10 euros por kilómetro. Esta cifra se encuentra en la franja media-alta de las tarifas de las principales autopistas de España. Aún así, es más barata que la Radial 4, gestionada también por Cintra que cuesta 0,13 euros el kilómetro y algo más cara que la Radial 3, que une el aeropuerto con la autopista que lleva a Badajoz.Respeto a la principal autopista catalana, la AP-7, las radiales de Madrid son ligeramente más caras. Así, los 156 kilómetros de tramo que une el norte de Cataluña con Barcelona cuestan 0,06 euros el kilometro.Sin embargo, la posibilidad de encontrar atascos en las autopistas de peaje catalanas es muy alta. De hecho la AP-7, a pesar de ser de pago, es una de las vías más conflictivas durante las operaciones salida.Javier Pérez Fortea, director de las concesiones de Cintra, aseguró ayer que la AP-36 no tendría ningún atasco, ni tan siquiera en los días con más volumen de tráfico como sucede durante el final del mes de julio y el principio de agosto.Las autopistas del País Vasco, son algo más caras que la AP-7 pero también están por debajo de las madrileñas. La que une Bilbao con Irún, Irún con Tudela y Bilbao con Zaragoza, cuestan lo mismo: 0,08 euros el kilómetro.