Tres fondos compran el Arts de barcelona por 417 millones
El fondo estadounidense Host Hotels & Resorts, el fondo de pensiones holandés Stichting Pensionfonds ABP y una sociedad de inversión del Gobierno de Singapur han adquirido el Hotel Arts de Barcelona por 417 millones de euros, de los que 280 millones corresponden a deuda asumida. La operación, la mayor realizada en España sobre un solo inmueble, se firmó el viernes y se ha negociado en sólo ocho semanas.
La venta del Hotel Arts de Barcelona, uno de los más emblemáticos de Europa, estaba planeada para 2008, informaron ayer fuentes cercanas a la operación de adquisición, pero el interés mostrado por el fondo estadounidense Host Hotels & Resorts ha precipitado la operación, que se ha negociado en sólo ocho semanas, según las mismas fuentes, y acordado el pasado viernes. Javier Faus, presidente de Hovisa, la sociedad hasta el viernes dueña del hotel y participada por Deutsche Bank en un 15% y por el propio Faus en un 5%, ha liderado el proceso de venta.
El hotel de cinco estrellas, con una altura de 160 metros, ha sido comprado por un consorcio de fondos integrado por el estadounidense Host Hotels & Resorts; el fondo de pensiones holandés Stichting Pensionfonds ABP y Jasmine Hotels, una filial de GIC Real Estate -empresa de inversión inmobiliaria perteneciente al Gobierno de Singapur-. Jones Lang LaSalle Hotels ha asesorado a los compradores en la operación. El hotel seguirá siendo gestionado por Ritz Carlton, de Marriot.
El precio de la operación, 417 millones de euros, incluye la asunción de una deuda de 280 millones y, según la división de la consultora Jones Lang LaSalle, supone la mayor operación de venta de un sólo inmueble realizada nunca en España.
La venta estaba planeada para 2008 y finalmente se ha negociado en sólo ocho semanas
Cambios accionariales desde 2001
La propiedad del hotel Arts ha cambiado de manos con relativa asiduidad al menos en los últimos cinco años. En 2001 el Deutsche Bank se adjudicó en subasta la propiedad del hotel -que pasó a la sociedad creada para tal fin, Hovisa- por 288,4 millones de euros. Era del grupo japonés Sogo que a finales de los años noventa soportaba una deuda en España de más de 400 millones de euros. Los atentados del 11 de septiembre de aquel año en Estados Unidos presionaron a la baja sobre el precio de la operación, que se cerró en diciembre de 2001.
En 2004, una década después de que fuera inaugurado, una decena de inversores españoles compraron el 80% del Arts a Hovisa con lo que el principal accionista, el Deutsche Bank, redujo su participación al 10%. Entre los inversores españoles se encontraban Rosalía Mera (Inditex), la familia Entrecanales (Acciona) y el propio Javier Faus. Precisamente el fundador de Inditex, Amancio Ortega, participó en el intento de compra del hotel ese año a través de otras sociedades, sin éxito.
El establecimiento cuenta con 482 lujosas habitaciones con vistas al mar y a la ciudad de Barcelona, piscina, spa, gimnasio y cuatro restaurantes.
Host Hotels & Resorts es uno de los principales fondos especializados en hoteles del mundo y controla marcas tan conocidas en el sector como Marriott, Ritz-Carlton, Hyatt, Four Seasons, Fairmont y Hilton. Tanto Host Hotels & Resorts como el resto de sociedades que han comprado el Arts coinciden a menudo en operaciones similares.
Precisamente el fondo estadounidense ha vendido este año por 516 millones de euros la propiedad del hotel Palace en Madrid y otros cinco establecimientos europeos al fondo inmobiliario del Gobierno de Singapur y al fondo de pensiones holandés ABP.
Un edificio emblemático
El hotel Arts de Barcelona es emblemático no sólo por tratarse de un establecimiento de cinco estrellas y de los más conocidos en Europa, sino porque sobre su corta vida han pesado las consecuencias de momentos históricos. Ya su arranque fue azaroso. El grupo norteamericano Travelstead, impulsor del proyecto junto al grupo japonés Sogo, tenía previsto que el Arts funcionara a pleno rendimiento en los Juegos Olímpicos de 1992. Sin embargo, los retrasos en la obtención de las licencias impidieron tenerlo a punto. Las deudas del grupo japonés impulsaron su venta en 2001, pero los atentados del 11 de septiembre influyeron en esta operación al suponerse que la tragedia vivida en Nueva York tumbaría parte del negocio turístico internacional. La entrada ahora en su accionariado de fondos de origen tan disperso como Estados Unidos, Holanda o Singapur, es una muestra del asentamiento del proceso de mundial de globalización financiera.