Diferencias políticas bloquean de nuevo la operación Chamartín
Comunidad de Madrid, Ayuntamiento y Ministerio de Fomento hicieron ayer patentes sus diferencias sobre la Operación Chamartín. Las Administraciones madrileñas rechazaron la propuesta de plan parcial para la prolongación de la Castellana, presentada por Fomento, y criticaron las inversiones ferroviarias propuestas. El consistorio propone reeditar la operación Campamento.
Las diferencias se hicieron ayer públicas tras la reunión del consejo rector del consorcio de la Operación Chamartín, en el que se reúnen todas las administraciones implicadas en la que será la mayor actuación urbanística de la capital. Mientras la Comunidad de Madrid calificó de 'trampa' la propuesta de plan parcial presentada por Fomento, el consistorio madrileño aseguró que se trata de un 'engaño', 'injusto con los madrileños' y un ejercicio de 'contabilidad creativa'.
La principal discrepancia se debe a la financiación de las infraestructuras derivadas de la operación. Ayuntamiento y comunidad acusan al Ministerio de destinar sus inversiones a actuaciones ferroviarias y no a solucionar los problemas de movilidad que generarán las más de 16.000 viviendas y oficinas. 'Los madrileños no vamos a pagar los costes' de la operación, aseguró Pilar Martínez, concejala del Área de Gobierno de Urbanismo, Vivienda e Infraestructuras del Ayuntamiento de Madrid.
'No se ha aprobado el plan parcial porque la propuesta de Fomento es muy ambigua y muy confusa', afirmó Martínez y apuntó que antes de tramitar el plan parcial se renegociará el convenio de infraestructuras. El consistorio asegura estar dispuesto a 'desbloquear la Operación Chamartín' y para ello propone reeditar los criterios que se aplicaron en otra operación urbanística, la de Campamento, destinando el 50% de las plusvalías a infraestructuras urbanas en la capital.
El consistorio madrileño pretende reeditar los criterios de la Operación Campamento
Según las estimaciones del Ayuntamiento, la Operación Chamartín generará al Ministerio de Fomento, como propietario del suelo, y a su socio privado Duch (Desarrollos Urbanísticos de Chamartín) unas plusvalías de 8.500 millones, de los que 7.300 millones irían a manos privadas. 'Queremos saber en qué se van a invertir lo que gane Duch', concluyó Martínez.
En la misma línea se manifestaron los representantes de la Comunidad de Madrid. 'Ya nos presentíamos que nos estaban haciendo trampas', afirmó Elvira Rodríguez, consejera de Transporte e Infraestructuras y aseguró que parte de las inversiones ferroviarias propuestas por Fomento ya estaban presupuestadas. 'Aquí los beneficios son para los propietarios y el coste para la comunidad que tiene que poner los medios para la movilidad de los 50.000 nuevos habitantes', criticó. Entre las infraestructuras necesarias, la Comunidad cita la extensión del Metro desde Chamartín, la reforma del nudo Norte o un nuevo nudo en Fuencarral. Por su parte, el consejero de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, Mariano Zabía, apuntó que a partir de septiembre habrá que 'recalcular el coste de las infraestructuras y definir cómo se distribuirá la financiación'.
'Cuando no se tienen muchas ganas de hacer las cosas se buscan justificaciones', aseguró el secretario de Estado de Infraestructuras y Planificación, Víctor Morlán, en respuesta a las críticas de las Administraciones madrileñas. 'Cuando he venido a la reunión, ya sabía lo que iba a pasar', aseguró y valoró las críticas como 'injustas e irresponsables'. 'No ha habido ningún engaño, nosotros queríamos cambiar el plan parcial para incluir 2.000 viviendas protegidas en régimen de alquiler que gestionará el Ministerio de la Vivienda. Si el ataque que se puede hacer es ése, estoy muy tranquilo, otra cosa es que no les guste que haya más viviendas de protección oficial', afirmó.
Inversión de 1.200 millones
Fomento tiene previsto invertir 1.200 millones, de los que 249 se destinarán a las 2.000 viviendas y los restantes a actuaciones ferroviarias. Entre ellas, un túnel entre Atocha y Chamartín, una conexión con el aeropuerto de Barajas y la ampliación de la estación de Chamartín. 'Los 950 millones se destinarán sólo a necesidades de la Comunidad de Madrid', aseguró Morlán y descartó que se vayan a financiar otras infraestructuras, como el tren de Alta Velocidad Valladolid-Madrid. 'Su presencia está garantizada en 2007, pero no tiene nada que ver con esta actuación', aseguró.
Morlán explicó que el nuevo acuerdo entre Fomento y Duch, la sociedad a la que Renfe adjudicó el desarrollo inmobiliario prevé, entre otras medidas, que el periodo de ejecución de las obras se reduzca de 20 a cinco años, además de elevar las contraprestaciones garantizadas desde 500 hasta 1.200 millones de euros.
Discrepancias en la elección de la presidencia del consorcio
Las discrepancias entre el Ministerio de Fomento, Ayuntamiento y Comunidad de Madrid sobre la Operación Chamartín van más allá de la financiación de las infraestructuras. El segundo punto de la reunión de ayer era la elección del nuevo presidente del consorcio urbanístico, y aquí también hubo problemas. La elección del presidente 'ha sido una maniobra de la concejala. Debería haber sido el secretario de Estado porque le tocaba, pero en una interpretación rara, ha permitido que se suceda ella misma', aseguró en rueda de prensa el secretario de Estado de Infraestructuras, Víctor Morlán. Por su parte, la concejala del Área de Gobierno de Urbanismo, Pilar Martínez aseguró que la presidencia rota anualmente y que el turno volvía a ser para el Ayuntamiento madrileño. El objetivo de la presidencia del consorcio es impulsar la cooperación entre las Administraciones.