La conflictiva nómina de los pilotos
'Antes de ver un piloto como a un millonario hay que pensar que trabajan cuando los demás descansamos, que disfrutan las vacaciones fuera de la temporada estival y que pasan gran parte de su vida lejos de casa', afirma Carmen Tous, portavoz del Sepla en Iberia. El sueldo medio de los comandantes que defiende es de 187.000 euros brutos anuales, 'menos de lo que paga Lufthansa, Air France o Britihs Airways', expone Tous.
El de la cuenta corriente de los 1.830 pilotos y copilotos de Iberia y sus huelgas por sentirse mal pagados es un tema que se repite cada verano. El último paro, entre el lunes y el miércoles de la semana pasada, se produjo ante el temor de que la apertura de la compañía de bajo coste Catair -participada al 20% por Iberia- afecte a los sueldos de la matriz. La oferta de Catair a sus futuros comandantes alcanza los 105.000 euros.
Justificada o no, los pilotos de Iberia han conseguido a través de la huelga el compromiso de que sus emolumentos no serán rebajados y que no haya despidos antes de 2011.
Un mayor sueldo pesa a favor de pilotar para Iberia. Dormir en casa y una promoción más rápida favorece a los pilotos de las 'low cost'
El sentir generalizado en la calle es que son los consumidores quienes pagan las exigencias de un grupo de operarios altamente remunerados. Desde la confederación de consumidores CECU se llegó a tachar de 'torticera' la paralización del servicio. Pero, ¿tienen razón los pilotos al quejarse o abusan de una posición dominante en la compañía? Iberia manifestó claramente que los paros no están justificados y ha puesto en comparación la nómina de sus pilotos con los 110.000 euros al año que perciben de media los gestores de la compañía.
En definitiva, los 1.830 pilotos de Iberia suman el 7,1% de la plantilla, pero representan el 28% de la masa salarial. En el sector, e incluso entre los analistas de Bolsa que siguen a las aerolíneas hay voces que estiman que están fuera del mercado tras la irrupción de las low cost. Los hay, por contra, que defienden que el salario del piloto es lo último en lo que se debe recortar.
Las propias 'low cost' dicen basar sus buenos precios en el control exhaustivo de los gastos y no en mal pagar a su personal. Aún así, la nóminas de los comandantes de EasyJet, Ryanair o Vueling quedan lejos de las que perciben sus colegas de aerolíneas tradicionales. 'EasyJet ofrece buenas condiciones laborales y una política de recursos humanos muy competitiva para atraer a buenos profesionales', asegura Arnaldo Muñoz, director general de la compañía para el Sur de Europa. A cambio, los directivos de la aerolínea se alojan en hoteles de tres estrellas o viajan en Metro para ahorrar y que ese esfuerzo repercuta en el precio de los billetes.
Un capitán de EasyJet parte de 103.916 euros más un plus que depende de las millas recorridas. Tanto en esta compañía como en otras low cost se suelen operar rutas de un máximo de dos a cuatro horas, lo que permite a sus pilotos dormir siempre en casa. 'Para profesionales de 50 años con muchas horas de vuelo eso es más importante que el dinero', afirma Arantza Danés desde Vueling. Pero la conciliación entre trabajo y vida privada no es el único atractivo: 'Las aerolíneas de bajo coste crecemos de una forma tan rápida que los pilotos jóvenes tienen más posibilidades de promoción y de conseguir un rango mayor que en las aerolíneas convencionales', argumenta Arnaldo Muñoz.