Madrid aplaza la remodelación de su última UVA
La comunidad ha incumplido su promesa de que en 2006 dejaría de existir la última Unidad Vecinal de Absorción
Con bastante garantía se puede asegurar', decía la carta enviada por la Comunidad de Madrid en 2002 a los vecinos de la UVA de Hortaleza 'que hacia 2006 estará acabada la remodelación, disfrutando todos los vecinos de una vivienda nueva y de unos amplios espacios verdes, así como de garajes bajo las propias viviendas'. Ahora, los planes sugieren que hacia 2010 estará completada la obra.
La Unidad Vecinal de Absorción del barrio madrileño de Hortaleza se creó a principios de los años sesenta para alojar a familias sin recursos de Andalucía y Extremadura. Es la última de estas características que se mantiene en pie en Madrid. Se construyó con el planteamiento de que a los cinco años fuera derribado, pero 43 años después cerca de 600 familias siguen habitando esas viviendas que parecen barracones y que el paso del tiempo ha hecho de ellas inmuebles impropios de una ciudad que aspira a organizar unos Juegos Olímpicos.
'No pasar, aquí vive gente'; 'Aguirre ladrona'; 'Ivima ladrón', son algunas de las pintadas que decoran varias de las viviendas. En general, los vecinos quieren que se derriben. Los techos son bajos y obligan a sus ocupantes a ir encorvados; en verano hace mucho calor y en invierno se pasa frío. Las condiciones higiénicas de la zona son pobres y las paredes de ladrillo permiten que se escuchen las conversaciones de una casa a otra, de apenas 50 metros cuadrados. Los suelos no están debidamente pavimentados y de una casa a otra saltan los cables eléctricos en busca de una torre de tensión a la que acogerse. Los niños fuman sus primeros cigarrillos en la calle y los abuelos conversan a las puertas de sus casas en modestas sillas metálicas. Pocos habitantes de la UVA de Hortaliza se han ido este verano a la playa de vacaciones.
Pero, si la situación de estas viviendas y sus ocupantes no es buena, peor es la de otros habitantes de la UVA. Son las familias que viven en lo que ellas llaman 'huecos', una denominación más apropiada que la de casa o vivienda, aunque tenga el mismo uso. Son los sótanos de las casas del poblado de Hortaleza, que antiguamente eran utilizados como trasteros y que ahora son habitados por familias españolas sin recursos.
'Nunca he estado en una discoteca, nunca me he emborrachado. Desde los 15 años sólo se lo que es sufrir', cuenta Esperanza (el nombre es lo único ficticio de esta información), de 26 años y madre de tres hijos, la menor de sólo tres años. Esperanza vive con su familia en uno de esos 'huecos'. 'Por ahí se cuelan las ratas y las cucarachas', dice señalando una fisura en el techo del que cuelga una bombilla.
Según Juana Megías, presidenta de la Asociación de Vecinos de la UVA de Hortaleza, unas 40 familias viven en los conocidos 'huecos' y están alojados de manera ilegal. 'Una vez vi como echaban a una mujer y a sus hijos de su hueco' recuerda Esperanza 'y se tuvieron que ir a vivir a una tienda de campaña'.
Domingo Menéndez, director gerente del Instituto de la Vivienda de Madrid (Ivima), explica que la remodelación de la UVA se ha retrasado porque algunas familias se han negado a trasladarse y han agotado sus posibilidades legales. 'En el momento que una familia acude a los tribunales, todo puede retrasarse entre uno y dos años' señala Menéndez, que parece plenamente convencido de que la UVA de Hortaleza dará paso a uno de los mejores barrios de Madrid. La impresión de los habitantes de la UVA de Hortaleza es que la labor de Menéndez está siendo efectiva y mejor que la de sus predecesores, en todo caso.
Con todo, la UVA de Hortaleza tiene también su valor arquitectónico. A mediados de los años sesenta, el arquitecto austriaco Le Corbusier declaró en un congreso celebrado en Buenos Aires que este poblado era el 'más humano' de los 2.300 proyectos que entonces se presentaron para combatir el chabolismo.
Fernando Higueras, arquitecto, de 75 años, fue uno de los que construyeron la UVA, junto con Antonio Miró, Lucas Espinosa, Francisco Cabrera, Luis Crespi y Arturo Weber, en 1963. Hoy es un arquitecto maldito: 'En España me tienen vetado' se queja en su casa en Madrid, 'la arquitectura de ahora es una mierda', dice. Higueras quiere contribuir con sus planos y sus ideas a la remodelación de la UVA. 'Pero quiero que lo hagan arquitectos jóvenes, porque si no lo harán los enchufados', advierte. Madrid... ¿Ciudad olímpica?
l Los 'huecos', como llaman sus habitantes a las casas que han ocupado en los sótanos de las viviendas de la UVA de Hortaleza, presentan condiciones infrahumanas. Cerca de 40 familias españolas sin recursos viven en ellas, con ratas y cucarachas.