Las cajas aumentan un 7,7% su cartera industrial hasta marzo
Las cajas de ahorros volvieron a incrementar el tamaño de su cartera industrial en el primer trimestre. En marzo, el valor de sus participaciones ascendía a 39.479 millones de euros, lo que supone un 7,71% más que en diciembre. Aun así, los bancos superan estas cifras, con 73.088 millones, debido al elevado peso de sus filiales.
Las expectativas de una salida ordenada de las cajas de ahorros del capital de las principales empresas españolas no se están viendo cumplidas. Antes al contario, el sector mantiene como una de sus apuestas claves la inversión en renta variable, una vía que han utilizado en los últimos años para completar su negocio bancario. Entre enero y marzo, la cartera industrial de estas entidades aumentó un 7,71%, hasta alcanzar un valor de 39.479 millones de euros, según los datos de CECA. Dentro de esta cifra, la partida con más volumen es la correspondiente a las participaciones inferiores al 20%, que con la entrada en vigor de las nuevas normas de contabilidad se incluye en el balance dentro de los denominados activos disponibles para la venta. æpermil;sta ascendía a finales de marzo a 21.396 millones, un 0,12% más que en diciembre de 2005.
El principal incremento, sin embargo, se ha producido en la inversión directa en Bolsa, ya que las entidades han aprovechado el buen momento que atravesó la renta variable en el primer trimestre para entrar en el mercado. En acciones, las cajas tenían en marzo un total de 777 millones de euros, frente a los 507 millones de finales de año.
La apuesta de las cajas por la renta variable ha sido, además, acertada: acumulan unas plusvalías latentes de 20.085 millones, un 13% más.
La Caixa, la mayor caja de ahorros y la tercera entidad financiera de España, sigue instalada en el primer puesto del ranking, si bien la caja catalana parece dispuesta a reforzarse en el sector energético en detrimento de otros como el financiero o el inmobiliario. Con este propósito, La Caixa ha abandonado el capital de Deutsche y del brasileño Itaú, ha reducido su presencia en el Sabadell hasta el 13,7% y ha comprometido el 39,3% de Colonial. Ahora tiene 9.403 millones de euros en participaciones.
Caja Madrid ocupa el segundo lugar, con una cartera de 5.245 millones, seguida por la BBK (2.803 millones) y Caixa Catalunya (2.338).
Aunque las cajas han tomado el relevo a los bancos, que en los últimos años han decidido liquidar la mayor parte de su cartera industrial, estas últimas entidades siguen ostentando el mayor volumen de participaciones, debido al elevado peso de sus filiales. En total, los bancos contaban en marzo con una cartera valorada en 73.088 millones de euros, de los que más de la mitad (49.751 millones) corresponde a empresas de grupo, según los últimos datos de la AEB. Sus participaciones entre el 20% y el 50% se contabilizaban en este periodo en 2.315 millones, mientras que aquellas inferiores al 20% sumaban 9.829 millones. En acciones, los bancos contaban con una inversión total de 11.193 millones de euros.
Pero a pesar de estas cifras la tónica más habitual ha sido disminuir su presencia en las grandes empresas, con el objetivo de utilizar estos recursos para afrontar nuevas adquisiciones fuera de España. æpermil;ste ha sido el caso del BBVA, que hace un mes se desprendió de su participación histórica en Repsol del 5,04% para cerrar la compra de dos bancos en EE UU. La entidad, además, ha señalado que el resto de su cartera industrial (Telefónica, Iberdrola e Iberia, entre otras) también será empleada para financiar su expansión cuando se presente una oportunidad.
El Santander es otro ejemplo. En 2005, vendió el 22% de Unión Fenosa y el 32% de Auna. Y aún tiene pendiente la salida de Cepsa y de Antena 3, donde controla un 28% y un 10%, respectivamente.
El sector busca alternativas de negocio en el exterior
El sector ha comenzado a reclamar al Banco de España que elimine los obstáculos que existen para que las cajas puedan comprar otras entidades fuera de España. Según ha señalado el presidente de la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA), Juan Ramón Quintás, esta discriminación entre bancos y cajas ha impedido que estas últimas entidades hayan podido diversificar su negocio en otros países. Algo que, sin embargo, no ha ocurrido con los bancos, que no han encontrado ninguna traba por parte del supervisor para construir importantes franquicias en América Latina y que ahora están en busca de oportunidades en otros mercados, como EE UU, Asia o Europa. Las cajas, además, son conscientes de que en los próximos años tendrán que reducir su presencia en el tejido industrial, ya que con la reciente entrada en vigor de las nuevas normas internacionales de contabilidad y la próxima de Basilea II (nuevos requerimientos de capital) este tipo de inversiones se verán penalizadas. Al mismo tiempo, el propio Banco de España les ha advertido de los riesgos que implica su exposición en este terreno y de la conveniencia de que reduzcan sus participaciones empresariales. Pero las cajas quieren tener antes alguna constancia de que el supervisor, que los últimos años ha frenado varios intentos de compras fuera de España, va a suavizar su postura y con ello tengan la posibilidad de encauzar sus recursos a adquisiciones en el extranjero. De momento, las esperanzas están puestas en que el talante del nuevo gobernador, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, sea más permisivo que su antecesor, Jaime Caruana, respecto a la política de expansión de las cajas.