Las tapas y el vino plantan cara al 'fast-food' en EE UU
Más de 90 empresas españolas participan en la Fancy Food de Nueva York, la mayor feria alimenticia
Calificados hace años de locos aventureros, los chefs españoles de EE UU han conseguido hacer que algunos norteamericanos sustituyan la hamburguesa por las tapas y el vino español. 'Ha llegado el momento de España. Los norteamericanos descubren nuestro país y su gastronomía gracias a que los cocineros españoles son muy bien valorados', asegura Jaime Palafox, director de promoción de la Federación Española de Industrias de la Alimentación y Bebidas.
Esta semana, miles de neoyorquinos han podido darse cuenta de lo que es un buen plato de jamón serrano o una tostada con aceite de oliva, acompañados con un vino español en la Fancy Foods, una de las mayores ferias del sector. Con 2.200 expositores, más de 90 empresas españolas han tratado de deleitar los paladares de los asistentes para que, además de las tradicionales joyas de la gastronomía española -vino y aceite-, otros productos como el caviar, el café o el jamón tengan su oportunidad.
En EE UU lo español está de moda. Primero fue la música, luego el diseño y ahora la gastronomía. El año pasado las ventas de productos alimentarios españoles creció más de un 5%. 'En los últimos cuatro o cinco años, el mercado norteamericano está evolucionando de forma muy positiva para nosotros. Además del aceite y el vino, EE UU es el principal mercado para el queso español', afirma Palafox.
La venta de aceitunas españolas en Estados Unidos crece este año un 31%; la de aceite de oliva, un 16%, y la de vino, un 24%
Sin embargo, las estrellas de las exportaciones nacionales a EE UU son la aceituna y su saludable zumo, el aceite de oliva, que el año pasado dejaron en la cuenta de las empresas españolas 238 y 190 millones de euros, respectivamente, y un incremento respecto al año anterior del 31% y el 16%.
Este furor se debe a que 'hay una tendencia a tomar productos saludables, como el aceite de oliva', según Francisco Núñez de Prado, director de exportaciones de la empresa familiar que llegó a EE UU en 1990. Para Núñez de Prado, la labor de los cocineros españoles internacionalmente reconocidos 'ha ayudado a poner de moda el aceite de oliva español', porque hace 35 años estaba 'postergado' y era considerado 'poco saludable' por la comunidad médica.
Los consumidores norteamericanos también confían cada vez más en la calidad de los vinos españoles, como demuestra un crecimiento en la exportación del 24% el año pasado.
Gonzalo González, del grupo Yllera, apunta que 'aunque los números no lo digan todavía, EE UU va a ser el mercado más interesante, por su capacidad de consumo, porque tiene una renta per cápita muy alta y una población enorme. Hoy en día es el cuarto importador del mundo, y en dos o tres años será el primero'.
Caso aparte es el de uno de los iconos de la gastronomía española, el jamón serrano, gran desconocido hasta hace bien poco debido a las dificultades fitosanitarias e institucionales para su exportación a tierras norteamericanas, y que sólo ocupa el puesto número 11 entre las partidas aduaneras más exportadas a EE UU.
Desde el Consorcio del Jamón Serrano, Stéphanie Mazier, directora de mercadotecnia, se queja de que en España hay cerca de 1.400 empresas que producen jamón curado, 'de las que sólo cuatro tienen certificado para exportar a EE UU'.