El pacto de pensiones no evitará el recurso a la jubilación parcial
Una de las medidas más sonadas de la reforma de pensiones que se firma hoy en La Moncloa es el endurecimiento de los requisitos para jubilarse parcialmente. Pero las empresas y los sindicatos reconocen que los nuevos requisitos no cierran la espita de este modelo de jubilación que ya cuesta al sistema más de 8.000 millones de euros.
Los máximos responsables de la patronal CEOE-Cepyme y de los sindicatos CC OO y UGT firmarán hoy con el Ministro de Trabajo, Jesús Caldera, el acuerdo para la reforma del sistema de pensiones en La Moncloa, en presencia del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.
Este acuerdo endurece, entre otros asuntos, los requisitos para acceder a una jubilación parcial, que en la actualidad supone una de cada cuatro nuevas altas en el sistema de pensiones. Este tipo de retiro es muy costoso para las arcas de la Seguridad Social, que ya paga más de 8.000 millones de euros adicionales por él.
En un intento de frenar este tipo de jubilación, la reforma endurece sus requisitos pasando de 15 a 30 los años de cotización que se exigen al trabajador que se jubila parcialmente y exigiendo una antigüedad de 6 años en la empresa. Además se obliga al empresario a que el trabajador que releva al jubilado parcial reciba al menos el 65% de la base reguladora del que se retira.
Pues bien, fuentes de distintas patronales como la del metal o de representantes sindicales del automóvil, que son los sectores que más utilizan este retiro, aseguran que la gran mayoría de los trabajadores cumplen los nuevos requisitos, por lo que este modelo de jubilación se seguirá usando, con los riesgos financieros que ello supone. De hecho, el 94% de los trabajadores que ya han accedido a esta jubilación tenían más de 30 años cotizados, según UGT. Si bien la reforma incluye otros intentos de contener el gasto:
¦bull; Periodo mínimo de cotización. Se eleva hasta 5.475 días efectivos (15 años) el periodo mínimo exigido para cobrar pensión de jubilación. Hasta ahora se exigían 4.700 días (algo menos de 13 años). Esta elevación será progresiva durante cinco años.
¦bull; Las bases máximas de cotización evolucionarán según la variación real del IPC y no según la inflación prevista.
¦bull; La pensión de incapacidad se equipara en procedimientos de cálculo a la de jubilación, con el fin de evitar su posible utilización como acceso a una pensión de jubilación sin haber cotizado lo suficiente.
¦bull; La pensión de viudedad se eliminará en los casos en los que no exista vínculo familiar ni dependencia económica del fallecido. Si bien se reconocerá a nuevas situaciones familiares como las parejas de hecho.
¦bull; El retraso de la jubilación más allá de los 65 años estará incentivada con mejoras adicionales en su pensión (un 2% por cada año más y un 3% con más de 40 años cotizados).
Las medidas que quedaron en la cuneta
Una vez más, la medida más polémica cada vez que surge una reforma de las pensiones ha quedado en la cuneta. Se trata de la ampliación del número de años que se tienen en cuenta para calcular la cuantía de la pensión. En la actualidad se exigen 15 años, pero numerosos expertos y el PP entre otros consideran que sería necesario prolongar este periodo a más de 20 años o incluso a toda la vida laboral, para hacer sostenible el sistema. La otra medida defendida por otros expertos y que quedó en el tintero, es la que se está adoptando en países como Reino Unido o Alemania, que han aumentado la edad de jubilación más allá de los 65 años. No obstante, el vicepresidente Pedro Solbes, aseguró ayer que con la nueva reforma y futuras 'correcciones precisas' se puede mirar con optimismo el futuro de las pensiones en 25 o 30 años.