Nadia Calviño aspira a ser la máxima autoridad de fusiones de la CE
La directora general de Competencia, Nadia Calviño, aspira a convertirse en la máxima autoridad de fusiones de la Comisión Europea. La candidatura de Calviño, sin embargo, se ha topado con una lucha soterrada sobre las cuotas de poder de cada país en el organismo comunitario.
Nadia Calviño es una firme aspirante a directora general adjunta de fusiones de la Comisión Europea, según han confirmado diversas fuentes a Cinco Días, pero su candidatura puede estrellarse contra una supuesta saturación de funcionarios españoles en la cúspide del organismo comunitario.
El puesto salió a concurso el pasado 24 de mayo y, de conseguirlo, Calviño se convertiría en la funcionaria española que más lejos ha llegado en la poderosa jerarquía de la dirección general de Competencia.
Por encima de la dirección general adjunta de fusiones sólo se encuentra, además de la autoridad política de la comisaria Neelie Kroes, el director general de Competencia, un puesto ocupado en estos momentos por el británico Philip Lowe. La también británica Lowri Evans fue nombrada en mayo de este año como número dos de Lowe para el control de las ayudas de Estado.
En este clima de reorganización, las aspiraciones de Calviño no han pasado desapercibidas en otros países de la Unión Europea. Y en algunos círculos ya se intenta descartar la candidatura de Calviño atribuyendo a España una representación excesiva en cargos de gran responsabilidad.
Los datos de la Comisión Europea indican que funcionarios de nacionalidad española ocupan en estos momentos cinco puestos con el máximo nivel y 27 del nivel al que aspira Calviño. Las cifras no están lejos de las que disfrutan Alemania, Francia, Reino Unido o Italia, aunque en los mandos intermedios la posición española es claramente inferior a la de esos países.
La resolución del concurso para cubrir la vacante de la dirección general adjunta de fusiones, sin embargo, puede coincidir en el tiempo con la probable promoción de Cecilio Madero, el funcionario español que durante siete años ha liderado el macroexpediente contra Microsoft.
Cruce de carreras
Madero es en estos momentos jefe de unidad, pero algunas fuentes le colocan ya al frente de la dirección de Competencia del sector servicios, un área que Neelie Kroes quiere potenciar. El cruce de las carreras de Calviño y Madero puede ser funesto para uno de los dos. Sobre todo, porque la vacante que aspira a cubrir la directora general de Competencia es una de las más codiciadas en el organigrama comunitario.
Se trata no sólo de un puesto de categoría A15, equivalente al segundo escalón más alto de la nomenclatura comunitaria, sino que además su funciones incluyen, según detalla la convocatoria, 'ser responsable del desarrollo y la formulación de las políticas de la UE/Comisión en el ámbito de las fusiones'.
Esa división comunitaria ha revisado las operaciones empresariales más importantes del planeta, desde la frustrada fusión de General Electric y Honeywell al nacimiento de la mayor siderúrgica del mundo con la unión de Mittal y Arcelor. Las empresas españolas también están familiarizadas con la autoridad comunitaria de competencia. Bruselas ha autorizado, por ejemplo, la opa de Eon sobre Endesa o la de Telefónica sobre O2.
El alemán Gotz Drauz ocupaba hasta hace poco la máxima responsabilidad en materia de fusiones. Berlín perdió con su salida (se ha incorporado al despacho estadounidense de abogados Howery) un importante ascendiente sobre la política comunitaria de competencia. Alemania, además, había perdido antes la dirección general de competencia, cuando el británico Lowe sustituyó a Alexandre Schawb.
Bruselas intenta mantener, dentro de lo posible, un equilibrio geográfico en el reparto de altos cargos, aunque se intenta respetar, sobre todo, el criterio de la valía profesional. Todas las fuentes consultadas aseguran que Calviño, titulada en Derecho y Económicas, cumple los requisitos para el puesto. Falta saber si su pasaporte se convierte en un detalle insalvable para su currículum.
Kroes tantea el mercado antes de aceptar la promoción interna
La dirección general de Competencia, cuya máxima autoridad política es la comisaria Neelie Kroes, ha optado por ofrecer la vacante de director general adjunto de fusiones tanto a los funcionarios del organismo como a expertos del exterior. Los abogados especializados en competencia celebran esta apertura, que ha dado la posibilidad a candidatos como Nadia Calviño. 'Es muy bueno que exista una cierta circulación entre la esfera pública y la privada', señala Pedro Callol, del despacho de abogados Allen & Overy. Callol, con experiencia profesional en EE UU, recuerda que 'en Washington es habitual esa rotación y el resultado es francamente bueno'. Bruselas, sin embargo, suele observar con cierta reticencia el aterrizaje de lo que algunos califican como 'paracaidistas'.