Caja Madrid entra en la batalla por el negocio de pymes con un nuevo plan
Caja Madrid se ha sumado a la batalla por la actividad de empresas con el lanzamiento de un plan estratégico que tiene como objetivo multiplicar por cuatro su volumen en este segmento de aquí a 2010. La entidad, que cuenta con un total de 238.622 clientes de este tipo, tiene como meta alcanzar una inversión de 20.000 millones de euros, una cifra que no incluye el negocio de grandes promotores. En depósitos, espera contar con 13.000 millones de euros en 2010.
Esta iniciativa se produce en un momento en el que las empresas se han convertido en una de las prioridades de crecimiento de las entidades financieras, ya que quieren estar preparadas ante las expectativas de una inminente desaceleración del mercado hipotecario. De hecho, otros bancos como Banesto o Bankinter han dado un giro en los últimos meses a su modelo de negocio para centrarlo en pymes.
Apertura de oficinas
Para cumplir con estas metas, Caja Madrid abrirá 20 locales especializados durante este año, con lo que triplicará el tamaño de esta red hasta alcanzar las 66 sucursales. Y, como primer paso, ha migrado a todas las empresas con una facturación de entre 3 y 300 millones de euros a estas oficinas. A ello se sumarán los 23 puntos de atención que la entidad inaugurará en algunas de las sucursales de particulares. Esta red está integrada actualmente por cerca de 2.000 oficinas.
'No es un plan coyuntural. Se lanza con vocación de tener una posición muy relevante', comentan fuentes de la entidad financiera. Y reconocen que esta apuesta 'puede ser un gran complemento al negocio hipotecario', que tarde o temprano tendrá que frenar sus actuales ritmos de crecimiento.
El proyecto, que se empezó a diseñar hace un año, pretende convertir a Caja Madrid en una de las entidades de referencia en empresas. Al igual que otras instituciones, como Banesto, la caja ha optado por remodelar su organigrama con la creación de una división específica.
El objetivo final es situarse en los tres primeros puestos del ránking, lo que supondría alcanzar una cuota de mercado del 6%. Ahora, la entidad controla en torno al 4% del mercado, por detrás del Santander, BBVA, Popular y La Caixa.
Para conseguir este reto, Caja Madrid ha marcado metas de negocio por cartera hasta 2010: triplicar el número de clientes hasta 100, lograr un volumen de 75 millones de euros y que cada gestor consiga un margen ordinario de su cartera de 1,2 millones de euros.
La entidad también ha duplicado el número de directores y gerentes de empresas hasta los 239 millones de euros.