Los Sanahuja planean impugnar la junta de Metrovacesa
La junta general de accionistas de Metrovacesa celebrada ayer puso de relieve el fuerte desencuentro en el seno del consejo de la compañía. A pesar de que todos los puntos del día fueron aprobados, la familia Sanahuja estudia impugnar algunos de ellos.
Joaquín Rivero vivió ayer por primera vez desde que preside Metrovacesa una junta accidentada. Acostumbrado a que en estas ocasiones sus intervenciones fueran aplaudidas sin reservas -bajo su mandato el valor de la acción de la compañía se ha disparado y Metrovacesa se ha convertido en la primera inmobiliaria del país-, el empresario jerezano escuchó ayer los primeros silbidos.
En primer lugar, varios accionistas protestaron por la forma en la que fue convocada la junta. 'Las convocatorias no las efectúa ningún paleto' dijo un accionista 'por lo cual no tiene sentido que se haya dicho que la fecha de convocatoria era el martes; habrá muchos accionistas que vengan mañana hoy por falta de información y no tendrán oportunidad de hacerse oír'. La junta había sido convocada para el lunes en primera convocatoria y la impresión general era que se realizaría en segunda convocatoria, hoy martes.
Otros accionistas y representantes de Cresa y Sacresa, las sociedades a través de las cuales la familia Sanahuja maneja su participación del 24,3% en Metrovacesa y la opa lanzada por un 20% adicional, pusieron de manifiesto los puntos de desencuentro con Rivero: su presunta participación en la quiebra fraudulenta de Puerto Sherry; la pérdida de 12 millones de euros en autocartera en 2005; y la financiación por parte de las mismas entidades financieras de la contraopa de Rivero y Soler -respondieron a la oferta de Cresa con una opa superior por el 26% de Metrovacesa- y de operaciones empresariales de la inmobiliaria.
El presidente de Metrovacesa negó su participación en la quiebra de Puerto Sherry y que fuera administrador de la empresa andaluza. El secretario del consejo se encargó de desestimar el resto de las críticas.
A pesar de que el desencuentro en el consejo de Metrovacesa se hizo ayer palpable entre los accionistas, los 14 puntos del orden del día se aprobaron por mayoría. Aun así, la familia Sanahuja, votó en contra de cuatro de los puntos y estudia impugnar su aprobación.
La familia catalana se opuso a los puntos sexto, séptimo, noveno y décimo, en los que la empresa solicitaba autorización para la compra de adquisiciones propias, ampliar capital social y emitir obligaciones, bonos y obligaciones convertibles. Los Sanahuja explicaron su postura a través de un comunicado: 'Metrovacesa se encuentra inmersa en dos opas competidoras cuyo resultado arrojará una situación accionarial distinta. Por ello, autorizar al consejo para que pueda emitir acciones (...) nos parece tan contradictorio con la oferta que hemos formulado (...)' que la familia catalana, primer accionista de Metrovacesa, se reserva el derecho de impugnar las propuestas apuntadas.
Revisión al alza del beneficio
'Podemos llegar a cerca de 800 millones de euros de beneficio en 2006', aseguró Joaquín Rivero durante su intervención en la junta. La anterior previsión de beneficios de la inmobiliaria para este ejercicio era de 696 millones de euros.
La compañía también varió ayer otra de sus previsiones anteriores, la relativa al aumento del precio de la vivienda en España. En su boletín de estudios del mes de enero pasado Metrovacesa indicó que los precios 'van a crecer en España en 2005 en el entorno del 13%'. Rivero estimó ayer la subida entre el 5% y el 10%.