Grande-Marlaska deja en libertad a los empresarios acusados de pagar a ETA
El juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska dejó ayer en libertad, tras tomarles declaración, a los empresarios navarros José Javier Azpiroz y Juan María Saralegui, a quienes mantiene imputados por colaborar con la red de extorsión de ETA al considerar 'en grado de seria probabilidad' que hicieron llegar al fundador de la banda terrorista Julen Madariaga, 'con carácter voluntario', un total de 54.000 euros para favorecer el denominado 'Proyecto de Paz'. El pago se habría realizado el 29 de abril, según concreta el magistrado en su auto.
El fiscal Juan Antonio García Jabaloy no pidió para los empresarios, que fueron detenidos el viernes, ninguna medida cautelar. El juez basa las imputaciones en la declaración ante la justicia francesa de Madariaga, detenido el martes durante la operación contra la red de extorsión de ETA. Las declaraciones del fundador de ETA se confirman, según Grande-Marlaska, por la existencia de un recibo original del pago incautado en el domicilio de otro de los arrestados, y por 'observaciones telefónicas' realizadas tras la entrega del dinero.
En el relato de hechos del auto, de tres páginas, Grande-Marlaska señala que los empresarios, propietarios de la constructora Azysa SL, fueron objeto de extorsión por parte de ETA, quien los identificó con un código alfanumérico, como suele hacer la banda para exigir el 'impuesto revolucionario'.