El Banco de España pide al sector que 'ande con ojo' con la cartera industrial

El subgobernador del Banco de España advirtió el viernes a las entidades que el excesivo tamaño de la cartera industrial desvirtúa el negocio bancario al introducir una mayor volatilidad en los resultados.

El Banco de España ha vuelto a la carga en su cruzada contra las participaciones industriales de las entidades financieras. El subgobernador de la institución, Gonzalo Gil, advirtió el viernes en Santander de que la presencia de bancos y cajas en empresas no financieras puede llevar a 'la desnaturalización' del negocio bancario.

El subgobernador quiso dejar claro que, con estas llamadas de atención, el Banco de España no quiere coartar la libertad de elección de las entidades financieras en su política de inversiones.

No obstante, Gil alertó de que contar con una cartera de participadas, aunque puede tener 'potenciales efectos positivos', entraña diversos riesgos para las entidades financieras 'que deben tener en consideración'. Uno de ellos es que este tipo de inversiones incrementa la volatilidad de las cuentas de resultados.

Gonzalo Gil, que intervino en un curso organizado por la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE) y la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), pidió a la banca que 'se anden con ojo con las participaciones industriales significativas y de control'.

No es la primera vez que el supervisor pide a las entidades, y sobre todo a las cajas, que revisen sus estrategias en esta materia. Desde hace años, lleva reclamando prudencia y que se reduzca el peso de las inversiones empresariales. Aun así, Gil también alabó los aspectos positivos de contar con una cartera industrial. Entre ellos destacó que permiten una mayor diversificación del negocio, así como tener acceso a una información de primera mano sobre situación interna de las empresas.

Riesgo de los 'hedge funds'

Otra de las llamadas de atención del subgobernador se refirió a 'la diseminación de los riesgos bancarios'. Según Gil, las entidades financieras españolas se han convertido en 'distribuidores de riesgos' al titulizar su cartera de créditos hipotecarios y distribuir ciertos productos a través de empresas no bancarias.

Esta situación puede llevar a que entidades no reguladas concentren excesivos riesgos o que éstos se agrupen en torno a muy pocos intermediarios financieros.

Gonzalo Gil también reconoció que el papel de los hedge funds (fondos de inversión de alto riesgo) ha sido motivo de 'preocupación reciente', por su elevado apalancamiento, concentración de estrategias y falta de transparencia.

El subgobernador explicó que estos productos financieros han desarrollado unas estrategias de inversión más arriesgadas, en un contexto de reducida volatilidad en los mercados. 'Si los factores que justifican esa menor volatilidad revierten, podrían concretarse problemas desde el punto de la estabilidad financiera', advirtió el representante del Banco de España.