Axa descarta compras en España tras integrar Winterthur
Axa quiere dosificar sus fuerzas en España. Tras hacerse con Winterthur la semana pasada, la aseguradora francesa apuesta por primar la eficiencia en detrimento de su cuota de mercado en España, que ha pasado del 5% al 9%.
La compañía ya ha dejado atrás a su rival germano Allianz, y se ha colocado segunda del ranking hispano, sólo por detrás de Mapfre. 'El número dos siempre es un aspirante, pero no buscamos ganar en tamaño sino en eficiencia. No queremos más cuota (ahora tienen un 9%)', afirmó ayer Henri De Castries, presidente de Axa.
La aseguradora estudia la posibilidad de mantener la marca Winterthur en algunos casos. 'El nombre es importante. Tenemos una política de marketing y sabemos cuál es el valor de una marca. En Suiza y España, Winterthur es muy conocida. Debemos tener en cuenta su valor emocional. No somos bárbaros', señaló De Castries.
El grupo francés se ha propuesto optimizar su rendimiento en todo el mundo a través del plan denominado Ambición 2012, un proyecto en el que la satisfacción de los clientes es uno de los pilares. Según las estimaciones de la compañía, un 6% de sus usuarios está descontento con su actuación. De Castries ya ha fijado las prioridades en esta línea. 'Antes de adquirir nuevos clientes uno debe mantener los que ya tiene'.
Otras medidas incluidas en el proyecto son el diseño de una cartera de productos innovadora, una mejor distribución y la implicación de la plantilla en el día a día del grupo a través de programas de incentivos. 'Por el momento aceleramos el crecimiento orgánico, pero si vemos que hay oportunidades de compra las consideraremos', indicó el máximo responsable de la empresa.
De Castries mostró un apoyo incondicional al proceso Solvencia II (nuevos criterios de riesgo). 'Debidamente manejado es una oportunidad única para hacer este negocio más eficiente'.
El presidente de Axa cree que la industria del seguro 'está sobrecapitalizada'. A medio plazo, las consecuencias de Solvencia II son claras para la compañía francesa. 'El proceso acelerará la reestructuración del sector en algunos países. Los jugadores medios deberán adaptarse y los más eficientes tendrán la oportunidad de llevar su dinero fuera de Europa, a EE UU o Asia', vaticinó.
Un reajuste de plantilla sin discriminaciones
La compañía sostiene que todavía es temprano para dar cifras de recortes de personal, pero reconoce que ya ha iniciado la integración de Winterthur. 'Trataremos de aprovechar los seis meses de año que nos quedan por delante para diseñar las estructuras de gestión, tomar las decisiones clave en cuestión de personal y comunicarnos con los equipos. Hay que definir rápidamente los aspecto humano de la fusión', dijo ayer Henri De Castries. A pesar del carácter complementario de las dos compañías, el directivo admitió que existen duplicidades en cinco países, entre ellos España. æpermil;stas se centran en los cargos de alta dirección y las tareas de apoyo. 'Axa es una meritocracia. No vamos a elegir a la gente porque provenga de una compañía u otra. Ahora todos somos de Axa', afirmó. Cifra en 520 millones de euros el coste de la reestructuración.