La industria española sufre el retraso del A-380
La industria aeroespacial española, que participa con un 10% en el desarrollo del Airbus 380, teme que el retraso de seis meses en su puesta en servicio comercial suponga una pérdida (o un aplazamiento) de carga de trabajo por un importe de 1.500 millones.
Según las escasas informaciones oficiales de Airbus de que se disponen en el plano industrial, las entregas del A-380 previstas para 2007 se rebajan de 25 unidades a nueve.
Los planes iniciales de fabricación que se comunicaron en su día a las 10 empresas españolas que participan como subcontratadas a riesgo en el proyecto, y a las más de 30 que actúan como suministradoras de éstas, eran muy ambiciosos.
A partir 2007 estaba previsto iniciar un proceso de producción en serie que incrementaría la cadencia desde dos aviones al mes, hasta lograr en 2009 una eficiencia para poner en el mercado hasta cinco unidades cada 30 días. O lo que es lo mismo, un total de 54 aviones al año. Este calendario ha quedado obsoleto.
Airbus cuenta con una cartera de 159 aparatos A380 vendidos, más 70 opciones. La gran preocupación hoy es que alguna de las 16 compañías aéreas compradoras cancelen sus pedidos.
Fuentes industriales españolas calculaban que, conforme al calendario de entregas inicial, en el momento en que la fabricación del superavión alcanzara pleno ritmo habría 1.500 trabajadores de Airbus España dedicados directa y específicamente a este proyecto. El empleo indirecto ascendería a otros 5.000. El volumen de negocio para la industria nacional que se había calculado ascendería a 1.900 millones al año. El precio unitario oficial de cada A-380 es de 221 millones.
Junto a las plantas industriales que EADS tiene en España (Getafe en Madrid, Illescas en Toledo y Puerto Real en Cádiz), las principales empresas nacionales implicadas como subcontratistas a riesgo son las siguientes: ICSA, Aries, Composystem, Gamesa, MASA, Sacesa, ITD e ITP, SK10 y, por fin, MTAD.
Otra noticia que puede perjudicar al sector español es la decisión de Airbus de no hacer más modificaciones al modelo A-340 en el que las empresas nacionales tienen el 7% de la carga de trabajo.