El número de profesionales colegiados se dispara en España
El sector aglutina a un millón de trabajadores y ha crecido un 30% más que en el resto de Europa, según un estudio
Si alguien quisiese reducir el perfil del profesional colegiado español hasta hacerlo encajar en un simple anuncio por palabras, éste sería su retrato: un hombre o una mujer entre 31 y 50 años de edad, buena formación académica, residencia en Madrid o en Barcelona y experiencia en el área de la salud, la ingeniería o el derecho. El anuncio, aunque acertado, se quedaría corto a la hora de definir a un colectivo que aglutina a más de un millón de trabajadores en España y que engloba a profesionales tan dispares como los abogados, médicos, arquitectos, ingenieros, químicos, enfermeros, jueces y fiscales, economistas, sociólogos, historiadores, dentistas, psicólogos, expertos en administración de empresas, decoradores, químicos o farmacéuticos, entre otros muchos.
Todas estas profesiones comparten una característica común: su rápida capacidad de crecimiento y la elevada formación académica de sus miembros. 'Desde 1997 a 2003 el ritmo de crecimiento de los profesionales en España ha sido muy superior al de la UE (5,83% de media comunitaria frente al 35,35% de media española) y en especial en el caso de los trabajadores con estudios superiores, que han aumentado en España el 53,7% mientras que en la media de la UE crecieron el 17,81%', señala un estudio realizado por el Instituto de Estudios Económicos cuyo objetivo es analizar el impacto de las profesiones colegiadas en la economía española. El informe, que ha sido realizado por iniciativa de Unión Profesional y fue presentado ayer en Madrid, revela que el 94% de estos profesionales cuenta con formación universitaria. Además, casi un 30% del total de trabajadores con credenciales universitarias y más del 40% de los doctores en España pertenecen a sus filas.
Cinco profesiones, ordenadas de mayor a menor, acaparan prácticamente la mitad del empleo que genera el colectivo: enfermeros, médicos y odontólogos, ingenieros técnicos, ingenieros superiores y abogados y fiscales. Tanto los ingenieros, como los arquitectos técnicos y los profesionales de nivel medio de informática encabezan el grupo con un mayor crecimiento en cuanto a empleo. Tras ellos les siguen los profesionales en administración de empresas, economistas, sociólogos, arquitectos e ingenieros superiores, contables, graduados sociales, técnicos turísticos y graduados en trabajo social.
Madrid y Barcelona albergan a cuatro de cada diez trabajadores del colectivo
En cuanto al mapa geográfico, la distribución es muy clara. Madrid y Barcelona albergan a cuatro de cada diez trabajadores del colectivo. Madrid, además, es la única receptora neta de este tipo de empleo desde otras comunidades autónomas. 'El número de profesionales que residiendo en Madrid salen a trabajar a otra comunidad autónoma es menor que el número de profesionales que residen en otra región y entran a trabajar a Madrid', concluye el estudio.
Seis de cada diez de estos profesionales trabaja por cuenta ajena con contrato indefinido, mientras un 21% desarrolla su actividad como empresario, un porcentaje mayor que en el resto de la población. Entre las profesiones que destacan por su escasa tendencia a trabajar como asalariados figuran los arquitectos, urbanistas, abogados y fiscales. Pese a que los contratos temporales no son frecuentes en el sector, los porcentajes de eventualidad más elevados pesan sobre físicos, químicos y similares. En el lado opuesto, los informáticos disfrutan de las tasas más altas de empleo fijo.
Un colectivo sin techo de cristal
Los profesionales liberales tienen poco que aprender de los códigos o las legislaciones para impulsar la paridad entre sexos en el empleo. 'Para el conjunto de profesionales, la distribución entre hombres y mujeres está bastante equilibrada (lo está para los ocupados universitarios en general), a diferencia del conjunto del empleo en España, donde el 62% de los trabajadores son hombres', señala el estudio del Instituto de Estudios Económicos. La tasa de profesionales masculinos es así del 55% frente a un 45% de mujeres.El informe enumera también las profesiones con mayor prevalencia de mujeres. Así, de las 24 ocupaciones que integran el sector, cinco cuentan con más de un 50% de presencia femenina, mientras que en las restantes o bien existe una distribución equilibrada de género o bien abunda la presencia masculina.Las cinco ocupaciones con mayor peso femenino son las de diplomados en trabajo social (83% de presencia de mujeres), enfermeros (82%), sociólogos, historiadores, filósofos, filólogos, psicólogos y asimilados (70%), farmacéuticos, contables y graduados sociales (68%) y técnicos turísticos (55%).'Las dos principales profesiones relacionadas con la sanidad -médicos y enfermeros- absorben una parte elevadísima del empleo de las mujeres profesionales, puesto que concentran el 45% y, en particular, la primera de ellas, que aglutina ya al 30% de las profesionales empleadas', concluye el informe.