La SEPI venderá Izar en menos de un mes y descarta cambiar el acuerdo con los sindicatos
El presidente de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), Enrique Martínez Robles, lanzó ayer un ultimátum a los trabajadores de los centros de Izar en liquidación (Gijón, Sevilla, Sestao y la fábrica de motores de Manises) y les advirtió de las consecuencias del rechazo que mantienen al preacuerdo alcanzado entre el holding público y los sindicatos CC OO y UGT para asegurar el futuro de los astilleros públicos.
'La privatización efectiva de estos activos debe hacerse en un periodo muy corto de tiempo', avisó, aprovechando una visita a Bilbao. 'En el horizonte de, como máximo, un mes, tendríamos que tener resueltas todas las cuestiones y realizadas las adjudicaciones', añadió, informa EP.
La razón última de esta advertencia es que los candidatos a hacerse con los centros de Izar sólo están obligados a mantener sus ofertas vinculantes por los astilleros hasta el 10 de agosto. Y sin adjudicación, los centros de Izar irán al cierre puro y duro.
Pero las advertencias de Martínez Robles no quedaron ahí. También quiso dejar claro que la SEPI no modificará ningún aspecto del preacuerdo suscrito con UGT y CC OO, que incluye un paquete de garantías sociales y laborales para los trabajadores del grupo durante 10 años, así como una propuesta para que los cuatro centros puedan funcionar de forma conjunta en el futuro, integrados en un holding.
Estas dos ideas son las que transmitieron los responsables de la SEPI a los sindicatos mayoritarios en el encuentro que mantuvieron el pasado martes, donde dejaron claro que el holding público no irá más allá de los compromisos que ya han pactado y que, si el proceso se sigue dilatando, Bruselas podría intervenir de forma directa para obligar a la liquidación, tal cual, de Izar, explicaron en fuentes conocedoras del proceso.
Pese a estos avisos, los empleados de los centros contrarios al acuerdo (Gijón, Sevilla y Manises, principalmente) optaron por mantener sus posiciones. Así, el presidente del comité de empresa de Sevilla, Gregorio Mora, calificó de 'declaración de guerra' el ultimátum de la SEPI y avanzó que los trabajadores retomarán sus protestas la semana que viene 'con contundencia'.