Eulen reflota su filial mexicana con la compra de cartera de clientes a empresas locales
A pesar de las pérdidas que le han generado a Eulen sus filiales americanas, el grupo de limpieza y seguridad ha decidido seguir apostando por la internacionalización aunque con un giro estratégico. En México, la filial más importante ha comprado la cartera de clientes de varias empresas locales.
Eulen, el grupo de limpieza, seguridad, mantenimiento y prestación de servicios de la familia Álvarez, ha optado por un cambio operativo para continuar con su aventura latinoamericana y lograr que todas sus filiales arrojen beneficios el próximo año.
El primer paso ha sido una profunda reestructuración de su filial mexicana, la más importante y la que ha arrastrado mayores pérdidas. Tras adquirir el 49% del capital a su socio local para hacerse con el 100% de la compañía, Eulen ha acometido un plan de inversión para comprar la cartera de clientes de diversas empresas locales.
Según han confirmado fuentes del grupo español, la cartera de clientes adquirida en los últimos meses supone un volumen de negocio de unos 120 millones de pesos (8,3 millones de euros a tipo de cambio actual).
Hay que tener en cuenta que en 2004 (últimos datos disponibles en el Registro Mercantil), el volumen de ventas de la filial mexicana fue de 1,78 millones de euros, que se incrementaron en un 54,78% durante el ejercicio 2005, según fuentes del grupo. En 2004, antes de la reestructuración, la pérdida superaba los cinco millones de euros.
Con este cambio en su política de crecimiento, el grupo espera que su compañía mexicana alcance el punto de equilibrio este mismo año y que empiece a ganar dinero a partir de 2007. Para ello cuenta también con el contrato para la seguridad del aeropuerto de México, uno de los más relevantes en el continente americano y que la compañía ganó a finales de 2005.
El grupo que preside David Álvarez cuenta también con filiales en 11 países, entre ellos, Portugal, Colombia, Argentina, Perú, Chile, Panamá, Argentina y República Dominicana.
Una gran parte de sus negocios en el extranjero arrojan pérdidas, aunque según fuentes de la compañía, ya hay filiales que aportan beneficios al grupo, como Chile (el país que más factura con 24,4 millones de euros), Uruguay y la República Dominicana.
Aún así, el negocio internacional queda muy por detrás de lo que supone la facturación de las actividades que se desarrollan en España. Las ventas consolidadas en 2005 se elevan a 877,92 millones de euros, lo que supone un incremento de casi el 11% sobre el año anterior.
De este total, 801,82 millones corresponden a las ventas generadas en España, mientras que el área internacional se elevaron a 76,1 millones de euros, según los datos facilitados por la compañía.
No obstante, el crecimiento de Eulen en los dos últimos años se ha producido tanto en el mercado nacional, que ha aumentado más del 16% (690 millones de ventas en 2003), como en la división internacional, que ha registrado un alza del 20%. Los responsables de la compañía consideran que, a largo plazo, la aportación de las filiales americanas puede ser muy rentable para el grupo.
Casi 60.000 empleados en servicios para las empresas
Aunque los negocios de la seguridad y la limpieza son los puntos fuertes de Eulen, el grupo que preside David Álvarez abarca otro tipo de actividades relacionados con la prestación de servicios a empresas. El mantenimiento de los edificios, labores de jardinería o actividades sociosanitarias, son algunas de las divisiones que abarca la compañía cuya facturación consolidada roza los 878 millones de euros.El crecimiento de la facturación ha ido en paralelo a un aumento de la plantilla que a cierre del año pasado se situó en 59.492 personas, un 17,7% más que el ejercicio precedente.Del total de la plantilla que había a finales de 2005, 39.975 trabajadores correspondían a las empresas que operan en España, mientras que el área internacional contaba con 19.517 empleados.Uno de los aspectos en los que más está incidiendo la compañía de servicios es en los planes de formación para la plantilla debido a la escasa cualificación que tiene una gran parte de sus trabajadores.