'Mi participación en Sos llegará al máximo del 24,9%'

Elevar su participación en la compañía hasta el 24,9%, el máximo que le permite la ley sin tener que lanzar una opa. æpermil;se es uno de los objetivos que persigue el primer ejecutivo de Sos, grupo que estudia nuevas adquisiciones y ve EE UU como mercado clave.

Sos Cuétara quiere convertirse en el líder de la dieta mediterránea y controlar el 25% de la cuota mundial de aceite de oliva. El grupo de alimentación está analizando nuevas adquisiciones, con el aceite como sector prioritario y EE UU como mercado clave.

En las últimas semanas ha elevado su participación por encima del 16,5%. ¿Hasta dónde quiere llegar?

Mi intención es llegar hasta el máximo, que podría ser el 24,9%. Sin olvidar que cada 1% vale 15 millones de euros y tengo mis limitaciones, iré subiendo ordenadamente a lo largo de los años. No hay un límite temporal. Como la ley de opas me permite llegar al 24,9% tengo un recorrido muy amplio.

Junto a su hermano Jaime superan el 25%. ¿Podrían verse obligados a lanzar una opa?

En absoluto nos veremos obligados. En la Bolsa española hay muchas empresas donde hay hermanos y eso no implica que haya acción concertada, que es la clave para que haya una obligación.

El objetivo de Sos es conseguir cada año un 5% de crecimiento orgánico y un 20% vía adquisiciones, ¿lo van a lograr este año?

Casi lo hemos conseguido con Carapelli cuya compra se cerró en marzo por 127,7 millones y en cartera tenemos otras operaciones que estamos estudiando, pero siempre hay dificultades para precisar la fecha en la que se cerrará una compra.

¿Van a ser este año?

No lo sé. Trabajamos para que lo sean, pero todas nuestras compras las hemos estudiado cuatro o cinco años.

¿Tienen cuantificada la inversión prevista?

No, va a depender mucho de cómo se vaya desarrollando cada proyecto. Estamos estudiando adquisiciones pequeñas y del tamaño de Carapelli y alguna mayor.

¿En qué divisiones?

Nuestra actividad principal es el aceite de oliva que es el 65% de nuestras ventas. Es donde queremos crecer prioritariamente. Tenemos el 15% de la cuota mundial y queremos llegar al 25%, ser líderes mundiales destacadísimos. Haremos alianzas, asociaciones, compraremos mercado… El arroz también nos gusta mucho y en productos afines de la dieta mediterránea estudiamos proyectos.

¿Qué papel jugará Estados Unidos en este proceso de expansión?

Clave. Para nosotros es el gran mercado. Tiene 300 millones de habitantes, una renta de 45.000 dólares, cuando la europea es de 26.000. Allí, autoridades y consumidores están muy preocupados por la obesidad y los problemas cardiovasculares y el aceite de oliva es el mejor protector para estos problemas. Tiene una capacidad de desarrollo sin límite en el mercado norteamericano.

¿El vehículo de entrada en EE UU es American Rice?

Básicamente, pero estamos negociando adquisiciones y llegado el momento veremos cuál es el vehículo más útil. Nuestra estrategia es de una sola compañía jurídica por país. En principio, American Rice será la que absorba todas las que compremos en EE UU.

¿Se arrepiente de no haber trasladado antes la subida de los precios del aceite a los consumidores?

En absoluto. Respetamos nuestros contratos comerciales aunque tengamos una pérdida importante de márgenes, como nos ocurrió en el último trimestre de 2005 cuando hicimos un profit warning de 25 millones. No sólo no estamos arrepentidos sino que hemos acertado. Nuestra posición de mercado y nuestra imagen ante el consumidor se han reforzado.

¿Cree que se repetirá la subida de precios del año pasado?

No, no habría razones para ello. Vamos a tener, en 2006-07, una gran cosecha, algunos pronostican que récord.

¿Va a entrar Sos en el sector de los biocombustibles?

El consejo de Sos ha decidido intervenir en el mundo del biodiésel por tres razones: es un buen negocio, tiene implicación en algunas de nuestras materias primas centrales y somos el grupo con mayor experiencia en semillas.

¿Se plantean crear una filial?

Estamos en ello, probablemente sí, pero siempre dentro del grupo Sos, con una cierta autonomía.

'Los especuladores han encarecido el aceite, nos han hecho daño a todos'

El Servicio de Defensa de la Competencia está investigando a varias cooperativas para averiguar si han existido pactos en la fijación de los precios del aceite de oliva. El presidente de Sos Cuétara está convencido de que no ha habido irregularidades. 'Estoy seguro de que no han cometido ninguna', afirma Salazar. 'Defensa de la Competencia está para vigilar los mercados, ha creído que el aceite de oliva se ha encarecido y lo investigan, nada más. No tiene mayor relevancia'.El presidente de Sos también exculpa a los industriales del alza de los precios. 'En los últimos años, el 85% del precio neto en el mercado era el coste de la materia prima. El industrial no ha podido actuar sobre el precio, pero eso no significa que haya habido actuaciones irregulares', recalca, 'sino que no ha habido producción suficiente y algún grupo especulador, en el que no están las cooperativas, ha actuado en el mercado muy hábilmente, ha encarecido el producto y nos ha hecho mucho daño a todos'.Salazar afirma que se trata de una 'serie de jugadores, personas físicas, que han especulado', aunque no desvela quiénes son. 'No lo voy a decir, soy un jugador del mercado que tiene que comprar materia prima, no soy ninguna autoridad. Además, apunta que los especuladores 'han jugado un juego que no es ilegal, simplemente no es ético y han encarecido los precios aprovechándose de una situación de mercado'. Sin embargo, aclara, 'no son industriales, ni cooperativas, ni ningún distribuidor'.También los industriales están bajo la lupa de Competencia por un posible pacto de precios. 'Eso tiene ya muchos años y sigue sus trámites. Competencia hace lo que tiene que hacer, estudiar muy a fondo antes de tomar una decisión. Estamos todos muy tranquilos, porque no hay ninguna irregularidad que implique un perjuicio para el consumidor', concluye Salazar.

'No hay prisa por sacar a Bolsa las filiales'

El grupo Sos ha anunciado su intención de sacar a Bolsa, a finales de 2007, sus filiales italianas Carapelli y Minerva Oli. Una salida al parqué que podría retrasarse si el momento bursátil no es bueno.¿Qué porcentaje estarían dispuestos a colocar en el mercado y qué nivel de ingresos prevén obtener con la salida a Bolsa?La razón de la salida a Bolsa es que queremos crecer comprando empresas italianas vinculadas a la dieta mediterránea y el mercado de capitales puede financiar este desarrollo. Será una colocación, una OPS, ampliaremos el capital entre un 30% y un 40%, que se colocará entre inversores minoritarios e institucionales italianos. No hemos cuantificado el nivel de ingresos, va a depender de muchos factores, como el momento bursátil. Cuando decimos finales de 2007 entendemos que ése puede ser el momento, si llegamos y no lo es, no tendremos prisa, si hay que esperar un año o dos se espera.¿Se han planteado la salida a Bolsa otras filiales del grupo, como la arrocera estadounidense American Rice?No, primero porque no tienen dimensión y ése es un elemento clave para que una empresa cotice. En el caso de las dos filiales italianas, éstas suman una facturación de 500 millones de euros y ésa es una dimensión aceptable. Sería mejor que llegasen a 1.000 millones, que es el objetivo que nos gustaría alcanzar para dar el paso de su salida a Bolsa, pero no sabemos si habrá tiempo para conseguirlo. Por eso es una opción estudiar la cotización con una facturación de 500 millones de euros. American Rice es diferente, es nuestra locomotora y plataforma en Estados Unidos y no observamos, de ninguna manera, hacer un spin-off sobre ésta.