Ferrovial, FCC y Sacyr compiten por los hospitales privados de Portugal
Los hospitales de gestión privada arrasan en Europa. Portugal es uno de los últimos países que se ha sumado al esquema ahora de moda y ha decidido construir otros seis centros que se suman a cuatro a punto de adjudicar. Ferrovial, FCC y Sacyr Vallehermoso pujan por la primera tanda y están interesados en la segunda, lo que les abre la puerta a un negocio de más de 1.500 millones de euros.
Las grandes constructoras españolas amplían horizontes en la oleada de contratos para gestionar hospitales que arraiga en Europa. Le toca el turno a Portugal, que ha descubierto que puede evitarse la carga para la deuda pública (siempre penalizado por Bruselas) si la empresa privada adelanta la inversión. A cambio le permite al adjudicatario gestionar los servicios del centro durante 30 años y le devuelve lo invertido en forma de pago anual variable, sujeto a la calidad del servicio. Este factor ha impulsado al Gobierno luso a anunciar otros seis hospitales de nueva construcción.
Hace menos de una semana que el Ministerio de Sanidad avanzó esta nueva tanda de centros para la parte oriental del país, en municipios como Todos os Santos, Faro, æpermil;vora o Vila Nova de Gaia. El presupuesto puede rondar los 700 millones de euros, calculan expertos del mercado español. Aunque aún queda saber qué parte de la gestión recaerá en manos privadas.
Pero hay otros cuatro hospitales en fase de adjudicación por más de 900 millones de euros en Loures, con 565 camas; Cascais, con 279; Braga con capacidad para 700 pacientes, y Vila Franca de Xira, para 289. Y por ellos están pujando tres de las cinco grandes constructoras españolas, Ferrovial, FCC y Sacyr Vallehermoso compitiendo con otros grupos portugueses, según diversas fuentes del sector.
Serán las empresas adjudicatarias las que se encarguen durante treinta años tanto de los servicios médicos como de los no médicos. Por ello, cada grupo de construcción y servicios español se ha aliado a socios locales. Ferrovial va de la mano de Grupo Portugués de Saúde en los centros de Cascais, Braga y la semana pasada presentó oferta por otro en Vila Franca. Mientras, Sacyr compite por los cuatro, a través de su filial Somague, junto a José de Mello Saúde y la constructora portuguesa Edifer. FCC busca ganar al menos el de Braga, aliada a Santa Casa de Misericordia de Oporto y Constructores de Braga. Tendrán enfrente a competidores lusos como el consorcio de Hospitales Privados de Portugal y la gran constructora Teixeira Duarte y el formado por Cooperativa de Salud y Cespu.
La gestión íntegramente privada para tantos centros supone una novedad ya que los últimos concursos desarrollados en Europa la imponen sólo para la parte no sanitaria. Así está decidido para el ambicioso plan de doce hospitales que ha puesto en marcha Irlanda del Norte, con una inversión de 3.470 millones, como avanzó Cinco Días. Las cinco grandes constructoras están dispuestas a plantearse el salto: ACS, Ferrovial, FCC Acciona, a las que se ha unido también Sacyr Vallehermoso.
Es el mismo modelo de hospitales que todos los grupos de construcción y servicios, salvo Ferrovial, se han adjudicado en el plan de ocho centros que ha desarrollado el Gobierno de Esperanza Aguirre para esta legislatura en la Comunidad de Madrid. Sacyr es la que más presencia ha logrado al ganar dos de ellos y un tercero en el que está presente a través de su filial de servicios Sufi. El único totalmente privado, en Valdemoro, lo ha ganado el grupo sueco IDC Capio con la constructora Ghesa.
Este tipo de concesiones de colaboración público-privada (PPP, en el argot de las constructoras) nació en la pasada década en Reino Unido, que ahora van importando el resto de países europeos. España ha sido uno de los alumnos más aplicados. Si los grupos españoles son número uno en el mundo en concesiones de autopistas, ahora calientan motores en el nuevo negocio de hospitales. Castilla-La Mancha, Baleares y Cantabria preparan concursos.
El modelo llega a las prisiones de Irlanda del Norte
El negocio de las concesiones no hace más que crecer para las compañías de construcción y servicios. Tras el gran plan de hospitales que ha lanzado, Irlanda del Norte aplica ahora el modelo de financiación y gestión privada a las prisiones. La cárcel de Thornton Hall, con un presupuesto de unos 300 millones y una capacidad de 1.200 presos, ha salido a concurso para una gestión de entre 20 y 35 años. Entre otras constructoras interesadas figura Sacyr, que ha presentado oferta.