España también quiere frenar la ampliación
El Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero se alineará en el próximo Consejo Europeo (del 15 y 16 de junio) con los países partidarios de someter el proceso de ampliación de la UE a un control mucho más estricto. En ese grupo se encuentran, entre otros, Francia, Alemania, Holanda o Austria.
Reino Unido, por el contrario, encabeza a los defensores de mantener el ritmo actual de crecimiento del club.
España abandona así su tradicional postura favorable al ingreso de nuevos socios comunitarios y se decanta por supeditar las futuras ampliaciones al ajuste presupuestario, económico e institucional del club.
Las fuentes consultadas vinculan este cambio de actitud tanto con el descalabro de la Constitución europea (que España ratificó por referéndum) como con la reticencia de la opinión pública en muchos países europeos hacia el aumento imparable en el número de socios.
Las mismas fuentes reconocen, no obstante, que en España no existe, de momento, esa inquietud.
Los 25 líderes de la Unión Europea aprobarán el próximo viernes unas conclusiones cuyo borrador pide que la Comisión Europea 'presente un informe especial sobre el criterio de la capacidad de absorción de la Unión'. Hasta ahora, los países candidatos que cumplían los criterios políticos (democracia y estado de derecho), económicos (una economía de mercado) y legales (adaptación de su legislación a la normativa comunitaria) tenían prácticamente garantizada la entrada en la Unión. En el futuro, se pretende que su ingreso dependa también de la preparación del club para recibirlos.
'Se estaba dando la impresión de que el proceso de ampliación era algo automático e irreversible', se quejan fuentes del Consejo. 'Ahora hay que transmitir la idea de que no hay irreversibilidad'.
Para ello, el informe de la Comisión se centrará, según el borrador de conclusiones del Consejo, 'en los aspectos legales, institucionales y financieros ligados a la ampliación, así como de percepción por parte de la opinión pública'.
Las fuentes del Consejo aseguran que no se trata de fijar 'ningún criterio discriminatorio ni insalvable, pero tampoco que sea tan ambiguo que no sirva para nada'.
Los países balcánicos, los más perjudicados
Las primeras víctimas del nuevo rigor comunitario serán probablemente los países balcánicos, aunque una buena parte de los 25 quiere evitar que las nuevas normas frenen la candidatura de Croacia.En cuanto a Turquía, su posible entrada ya está supeditada a la aprobación de los presupuestos europeos de 2013. Precisamente el viernes la ministra croata de Asuntos Exteriores e Integración Europea, Kolinda Grabar-Kitarovic, reclamó desde España que las autoridades comunitarias valoren los logros de su país y le permitan ser 'el Estado 28' de la Unión Europea. Durante su participación en el Fórum Europa, organizado por Nueva Economía Fórum, Grabar-Kitarovic exigió que se tengan en cuenta los esfuerzos de cada país aspirante al ingreso, 'independientemente de la dinámica que sigan otros candidatos'.