El Salón del Cómic vuelve la vista a la Guerra Civil
Darse un paseo por la 24 edición del Salón Internacional del Cómic de Barcelona es una de las mejores maneras para acabar con la idea de que el cómic es sólo cosa de niños. La muestra dedica este año dos exposiciones a la relación entre las historietas y la guerra civil española. La primera de ellas lleva por título La guerra de papel y muestra una selección de tebeos editados durante la contienda, momento en el que las publicaciones se convirtieron en una herramienta de lucha ideológica. La jaula de la memoria, por su parte, recoge trabajos de guionistas y dibujantes ambientados en esa etapa de la historia y publicados posteriormente.
Las exposiciones son este año uno de los platos fuertes del salón. A las dos citadas, las más sesudas, hay que añadir las dedicadas a los autores Raquel Alzate y Miguelanxo Prado, que fueron galardonados en la edición del año pasado con el premio al autor revelación y a la mejor obra respectivamente.
El Capitán Trueno y los originales de V de Vendetta, el famoso cómic de Alan Moore y David Lloyd, completan la lista de muestras del salón barcelonés, que tendrá sus puertas abiertas hasta el próximo domingo día 11.
La dimensión internacional del evento está avalada por la presencia de varios autores prestigiosos, entre los que destacan: David Lloyd (el dibujante de V de Vendetta), Kyle Baker (Por qué odio Saturno) o Jean Claude Mézierès (Valerian, agente espaciotemporal). El ministro de justicia, Juan Fernando López Aguilar, un aficionado a las historietas, participará en un debate sobre la política dentro de la viñeta.
Este año es el segundo en el que el certamen se celebra en el recinto ferial de Montjuïc para poder disponer de más espacio que en su anterior ubicación. En tiempos de consolas, pantallas de ordenador y juegos en internet sorprende la vitalidad de una muestra dedicada únicamente a las viñetas impresas sobre papel. Pero lo cierto es que el sector del cómic factura 100 millones anuales, una cifra que supone un 3,4% de toda la edición nacional, según datos de Ficomic, la entidad organizadora del salón.
Carles Santamaría, director del salón, se apoya en estos datos para reivindicar que deje de tratarse al cómic como un subproducto de segunda categoría: 'A pesar de sus 100 años de historia está muy desaprovechado culturalmente. Es un elemento excelente para provocar reflexión y hay que luchar para que tenga la misma consideración que un libro o una película'. Santamaría reivindica también la creación de una licenciatura de narrativa dibujada.
El salón del cómic no es el único certamen del sector que acoge Barcelona, el próximo mes de octubre se celebrará la decimosegunda edición del Salón del Manga.