Italia amenaza a Abertis con cambiar los contratos de Autostrade
Italia sigue entorpeciendo la fusión de Abertis con Autostrade. Amenaza con cambiar los contratos de las autopistas para que la española tenga que aceptar sus exigencias, como admitir más peso italiano.
La agencia estatal de autopistas de Italia, Anas, ya ha sacado sus conclusiones. Tras hacer el esperado informe sobre la fusión por absorción de la concesionaria italiana Autostrade por el grupo de infraestructuras Abertis, este organismo obligará a modificar los contratos de las autopistas. Así lo explicó Andrea Monorchio, uno de los tres miembros del comité de Anas, preguntado por dos periodistas en un vuelo Roma-Milán.
La concesión de autopistas 'seguirá siendo la misma, pero con algunas cláusulas añadidas que garanticen el interés público', aclaró Monorchio. Y añadió que esos puntos adicionales se refieren a la garantía de que se cumplirán las inversiones comprometidas en la red (10.000 millones de euros), cambios en el accionariado y el gobierno corporativo de la nueva empresa fusionada.
Con estas modificaciones, el Gobierno italiano obliga a Abertis a integrar Autostrade, controlada por la familia Benetton, pero aceptando las exigencias que ya había planteado a la operación el ministro de Infraestructuras, Antonio Di Pietro. El ex juez del proceso Manos Limpias quiere intervenir a toda costa en la operación. Muestra de ello es que ha preguntado al alto tribunal administrativo qué poder regulador tiene sobre la fusión que creará el primer grupo mundial de autopistas, con un valor en Bolsa de unos 25.000 millones y 20.000 empleados.
Autostrade tiene ya una cita con la agencia Anas el próximo día 14, la segunda oficial después del encuentro del martes. La italiana y el grupo de infraestructuras controlado por ACS y La Caixa deben aprobar la fusión a finales de junio. Las negociaciones de ambas siguen adelante para tratar de eliminar el rechazo del Gobierno de Romano Prodi a una fusión tildada de 'venta encubierta' a un grupo extranjero.
A priori, Abertis está abierto a negociar las condiciones que impone Italia. De hecho, ya ha asegurado que las inversiones no se verán perjudicadas. Y, además, ha aprobado que venderá un 3% de la futura compañía fusionada a un socio italiano. De esta forma, cede algo de peso pero no el control. La prensa local especulaba ayer con que el todopoderoso banco de negocios italiano Mediobanca es candidato a entrar en Schemaventotto, el holding que hoy agrupa a los accionistas de Autostrade y que en la nueva empresa aglutinará el peso italiano. Será del 25% frente al 30% del bloque español.
La tercera condición sobre el gobierno corporativo que exige Prodi es cambiar la estructura de la cúpula con una presidencia o con más poder italiano, según ha especulado la prensa. Ahora se prevén dos copresidentes (Isidre Fainé, que preside Abertis y dirige La Caixa, y Gian-Maria Gros Pietro, presidente de Autostrade) y dos vicepresidentes (uno de ellos, Florentino Pérez, presidente de ACS).
Contrato a Sanef y Eiffage
Mientras, en Francia, el grupo de autopistas Sanef y la constructora Eiffage (participadas por Abertis y Sacyr Vallehermoso, respectivamente) han logrado juntas un contrato de unos 1.000 millones de euros, informa Europa Press. En consorcio se han adjudicado la construcción y posterior explotación durante 55 años de la autopista A-65 que unirá Langon y Pau, al sur del país.