En la reunión también se ha aprobado el reparto de un dividendo extraordinario de 100 millones de euros, con cargo a reservas y condicionado a que la empresa comience a cotizar en 2006, así como una reforma estatutaria y el nombramiento de cuatro nuevos consejeros independientes.
En su intervención ante los accionistas, el presidente de BME, Antonio Zoido, ha destacado la importancia del desembarco bursátil, dado que se entra en una nueva etapa para los mercados españoles.
La última bolsa en sacar a negociación sus propios títulos fue la NYSE neoyorquina, que precisamente la pasada semana alcanzó un acuerdo de fusión con el conglomerado europeo de mercados basado en Ámsterdam, Euronext.