Un cuarto de siglo del 'Guernica' en España
'Picasso. Tradición y vanguardia' celebra el 25 aniversario de la llegada del 'Guernica'
Los museos del Prado y el Reina Sofía cruzan sus obras maestras por primera vez en la exposición Picasso. Tradición y vanguardia, con la que celebran el 25 aniversario de la llegada del Guernica a España. 'Picasso se muestra como un gran maestro clásico y el Prado más moderno que nunca', señaló el pasado viernes el director de la pinacoteca madrileña en la presentación a los medios de comunicación de la muestra.
En 1981 llegó el Guernica y el legado de Picasso a nuestro país procedente del Museo de Arte Moderno de Nueva York donde se encontraba confiado temporalmente por el artista. Se cumplía así la voluntad de Picasso de que el monumental lienzo, creado por encargo del Gobierno de la República para el Pabellón de España en la Exposición Universal de París de 1937, terminara en su país una vez que se recuperan las libertades democráticas.
El Museo del Prado, que recibió en primera instancia el cuadro, y el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, que actualmente lo custodia, proponen una retrospectiva esencial del pintor, a través de más de un centenar de obras maestras, procedentes de museos y colecciones internacionales, algunas inéditas en España, como Tres músicos, del Museo de Filadelfia, que únicamente se ha expuesto en Europa en dos ocasiones, la última hace casi 40 años. La exposición (del 6 de junio al 3 de septiembre) ha sido coproducida por la Sociedad Estatal de Conmemoraciones Culturales (SECC) y patrocinada por la Fundación Winterthur. El ambicioso proyecto está valorado en 2.000 millones de euros, la mitad de ellos respaldados por la garantía del Estado.
El Prado sirve de marco al encuentro de Picasso con la tradición. En la galería central del museo, un grupo de obras del artista malagueño entre las que se incluyen La vida (1903), El niño con el caballo (1906), Panes y frutero con frutas sobre una mesa (1908-1909) El aficionado (1912), Autorretrato con paleta (1906), Tres músicos (1921), La flauta de pan (1923), La alborada (1942) o Las meninas (1957), dialogan con grandes obras de los maestros del pasado: El Greco, Poussin, Ribera, Zurbarán, Veronés, Velázquez, Moro, Tiziano, Rubens y Goya. 'Por primera vez, Picasso se ve entre los grandes maestros del Museo del Prado, su gran sueño', destacó Francisco Calvo Serraller, junto a Carmen Giménez comisario de la muestra.
En el Reina Sofía, la exposición adquiere un carácter monográfico en torno al Guernica y su legado. El emblemático cuadro se reúne en este espacio con Los fusilamientos del 3 de mayo de Goya, que abandona por primera vez el Prado, y la Ejecución de Maximiliano de Manet, que no pudo verse en la retrospectiva que le dedicó el Prado, recordó la directora del Reina Sofía, Ana Martínez de Aguilar. A estos iconos contemporáneos de la condena a la violencia se suman dos picassos, El Osario (1945), del MOMA, y Masacre de Corea (1951), del Musée Picasso de París.
Picasso. Tradición y vanguardia, trasciende el arte, porque en ella están todos los modelos de guerra que han sacudido la historia contemporánea: coloniales, imperiales, holocausto y, por supuesto, la Guerra Civil. 'El Guernica es una de las obras más importantes del siglo XX', relata Calvo Serraller. El pintor era consciente de ello, hasta el punto de que cuando aceptó el contrato para su ejecución, en plena Guerra Civil, estuvo esperando cinco meses, consciente de que quería hacer algo grande. Cuando encontró el chispazo, las imágenes del bombardeo de la localidad vizcaína, entró en un estado de furia durante un mes, periodo que le llevó pintar el cuadro. 'Era consciente de que era una obra maestra'.
Esperado encuentro con Velázquez
Más de 30 obras de Picasso dialogan junto a la de los maestros del pasado que tanto admiró el malagueño en su juventud -visitó por vez primera el Prado con 15 años-. Uno de los encuentros más esperados es el de Picasso y Velázquez. La exposición permitirá confrontar un conjunto de obras de la serie sobre Las meninas, pintada entre agosto y septiembre de 1957, con el original de Velázquez, del que este año se cumplen 350 años de su realización. Otro ejemplo de conexión del artista con los maestros, es Gran desnudo, donde Picasso cita de forma directa a La maja desnuda de Goya. Junto al 25 aniversario de la llegada del Guernica a España, se conmemoran también los 125 años del nacimiento del pintor y el 70 aniversario de su nombramiento como director del Prado.