El boom de las tuneladoras abre un filón
Surgen nuevos negocios para rentabilizar que España es el país del emundo con más máquinas en acción para hacer túneles
La escalada de la obra pública que han propiciado las comunidades autónomas y la Administración central ha hecho de España un país de túneles en construcción. No en vano es el primer mercado mundial con más tuneladoras funcionando en estos momentos, estima el sector constructor.
Al menos 25 de estas máquinas con apariencia de gusanos gigantes -tienen hasta 14 metros de diámetro y hacen entre 15 y 20 metros de túnel al día (revestimiento incluido)- están perforando ahora el subsuelo español, desde Madrid a Barcelona y de Málaga a Gijón. Diez de ellas están ampliando las líneas de metro madrileñas, otras dos soterrando parte de la circunvalación M-30 y otra haciendo una línea ferroviaria de cercanías en pleno centro de la capital.
A futuro, la lista de proyectos para ampliar el metro no sólo en Madrid y Barcelona sino en otras ciudades de menor tamaño (como Málaga, Sevilla o Granada), unido a los nuevos AVE, hace presagiar que la actividad va a crecer aún más. Así lo ven las constructoras y la industria auxiliar, lo que dibuja un escenario perfecto para abrir vías de negocio que rentabilicen este mercado emergente. Es lo que está haciendo la filial española de la empresa alemana Putzmeister, que factura más de 70 millones y ha logrado ser el centro de operaciones del grupo para la división de obras subterráneas (PUC). Especializada en maquinaria para túneles, como las autobombas de hormigón, se ha lanzado a innovar en un sector con fama de invertir poco en I+D+i. Ahora, tras miles de horas y de euros dedicados al proyecto, ha decidido comercializar su invento: una aspiradora industrial para tuneladoras que busca evitar el peor mal de estas máquinas, el bloqueo.
Al prototipo le han bautizado como VYP 1200 o, técnicamente, unidad de extracción de vertidos. Y nacerá formalmente el próximo 9 de junio, cuando Putzmeister haga la presentación en sociedad a las constructoras y potenciales clientes, entre ellas, Dragados (de ACS), Ferrovial o FCC, todas ellas propietarias de tuneladoras. Se trata de un mercado dominado por pocos fabricantes, en el que destacan la alemana Herrenknecht y la asturiana Duro Felguera aliada con la japonesa Mitsubishi.
'Un día unos clientes nos dijeron: podíais inventar algo para solucionar esto. Y el problema era que la tuneladora se bloquea cuando tiene que extraer vertidos o cuerpos extraños más grandes de lo normal y no puede expulsarlos', cuenta Juan Carlos Bonacasa, jefe de división de Putzmeister Ibérica. Lo chocante es que a pesar de que una tuneladora es como 'una fábrica bajo tierra' con tecnología de última generación, la extracción de estos lodos, mortero y otros residuos a menudo de gran tamaño la hacen a mano los operarios de la obra.
A veces, los casos más graves provocan colapsos de meses, como ocurrió hace dos con una de las máquinas del túnel para el AVE Madrid-Valladolid. Con el nuevo prototipo, que se insertará en la tuneladora, el equipo español de Putzmeister defiende el fin de parones muy costosos. Sólo una hora de freno en el avance de la tuneladora 'puede costar hasta 12.000 euros' a las constructoras, apunta Bonacasa. Tras el estreno de VYP en unos días, la rentabilidad será la próxima parada.
'Pensamos en enterrarla al acabar'
Hace seis años no era normal que las constructoras se compraran una tuneladora. Principalmente por el enorme coste de adquirirla, que se sitúa entre los 16 y los 20 millones de euros. Ahora, hasta algunas empresas medianas tienen una propia o compartida, como es el caso del grupo Brues. Pero incluso hace dos años, cuando la compañía la compró a Duro Felguera, el boom tunelador no era tan pleno como ahora y los directivos toparon con el dilema de qué destino dar a la gran máquina, de diez metros de diámetro. Una vez empezado el tramo adjudicado en la variante de AVE que pasa por el túnel de Pajares, entre León y Asturias (aún en construcción), las dimensiones de la tuneladora hacen imposible hacerla retroceder.'Pensamos en enterrarla por el tremendo coste que suponían desmontarla y trasladarla a otro punto', cuentan varios ejecutivos de Brues. Ahora, se lo han vuelto a plantear: 'hay que hacer números porque ahora hay más posibilidades de negocio que antes', añaden. En muchos casos, acudir a concursos con una tuneladora disponible facilita la adjudicación, como le ha pasado a FCC (con cinco tuneladoras) con el metro a la nueva terminal de Barajas que acaba de ganar. A esto se une que 'la tendencia será a hacer los túneles con tuneladora por ser el sistema más seguro', dicen en Brues.