Las financieras temen que la directiva de crédito al consumo sea muy intervencionista
La Comisión Europea ultima la directiva sobre crédito al consumo bajo la mirada atenta de las financieras. Las entidades especializadas en este tipo de préstamos temen que el texto de Bruselas, que estará listo a finales de año, sea excesivamente intervencionista y lastre la evolución del sector.
A la tercera puede ser la vencida. La Comisión Europea da los últimos retoques a la norma que armonizará la legislación relativa al crédito al consumo. Las dos versiones previas fueron frenadas por el sector financiero, que las consideraba muy restrictivas. La nueva propuesta de directiva no termina de convencer ni a los representantes de los países, ni a las financieras.
Los puntos más conflictivos del debate, según Karel Lannoo, responsable de un instituto política económica, con sede en Bruselas, son las exigencias de armonización de legislaciones y el reconocimiento mutuo de las autorizaciones concedidas por otros países comunitarios. Ambas condiciones suscitan el recelo de las entidades, que consideran que el texto puede ser muy intervencionista.
'Es la primera vez que Bruselas tiene que realizar tres propuestas para una directiva', explicó ayer Lannoo en su intervención en el primer congreso nacional organizado por la patronal del sector (Asnef).
Expectación en el supervisor
El responsable de regulación y transparencia del Banco de España, José Manuel Gómez de Miguel, manifestó durante su intervención el interés que existe desde el supervisor para que se apruebe la nueva directiva. 'La creciente complejidad de los créditos al consumo nos obliga a emplearnos a fondo para evitar asimetrías de información entre clientes y entidades', apuntó.
Según Gómez de Miguel, Bruselas quiere unificar este mercado, 'que sigue siendo de dimensión nacional', armonizando las distintas legislaciones. Esta pretensión ha provocado que países como Alemania se hayan desmarcado de la nueva propuesta de directiva. 'Sencillamente, prefieren seguir como hasta ahora', comentó.
Además del reconocimiento mutuo de autorizaciones y la armonización normativa, Gómez de Miguel señaló otros frentes del conflicto, como la obligación de información precontractual que exigible a las financieras, el papel de la Tasa Anual Equivalente (TAE), la posibilidad de revocación del contrato sin causa justificada y las cancelaciones anticipadas.
Gómez de Miguel aprovechó el encuentro con responsables de entidades financieras para destacar el buen funcionamiento de los sistemas de atención al cliente de la banca 'que recibieron 60.000 quejas de usuarios en 2005'. El 50% de estas reclamaciones se resolvieron dando la razón al usuario bancario y, de esas 30.000, el 60% reconocieron el derecho a recibir una compensación económica.
Según explicó Gómez de Miguel, sólo el 10% de las 30.000 quejas que dieron la razón a las entidades se elevó al servicio de reclamaciones del Banco de España, de lo que se deduce que el resto de los reclamantes quedaron satisfechos con la respuesta que les dio su banco o caja.
Por tipos de entidades, los bancos recibieron 31.000 de las 60.000 reclamaciones, en tanto que las cajas fueron las destinatarias de otras 28.000.