Demasiadas incógnitas para los sectores estrella de 2006
Las inmobiliarias y constructoras, motores de la Bolsa en los últimos años, han frenado su escalada. Las caídas recientes aumentan su atractivo, pero los riesgos que implica el ciclo alcista de tipos hace que muchos expertos opten por buscar oportunidades en otros lugares.
Es el momento de dejar de apostar por los sectores estrella de los últimos años? 'Es difícil saberlo', responde Nicolás López, de M&G Valores. 'Mi impresión es que las valoraciones de las constructoras e inmobiliarias sólo tendrían sentido si pensamos que van a seguir creciendo como hasta ahora en los próximos dos o tres años', añade.
Demasiadas incógnitas pesan sobre estas compañías en un momento de creciente volatilidad en el mercado. Cuentan a su favor con una probada capacidad de generación de beneficios, pero deben superar las dudas que plantea el ciclo alcista de tipos de interés actual.
'La corrección es normal dentro de un escenario alcista pero pequeña si pensamos que estamos ante una desaceleración del ciclo. Aconsejaría ir reduciendo posiciones', añade López.
Lo sorprendente es que tampoco han acusado en exceso la última oleada de ventas (ver cuadro). Las caídas oscilan entre el 3,05% de Inmocaral y el 21,7% de Urbas. OHL, entre las peores, pierde el 15,34% pero aún así aún gana el 18,69% en el año. Acciona cae el 13,7% pero todavía acumula el 32,45% en el ejercicio. Otras, sin embargo, soportan caídas cercanas al 10% como es el caso de Ferrovial, ACS, Colonial o Fadesa, algo superiores a la media de retrocesos que se han vivido en el mercado desde los máximos del 9 de mayo.
'Es un castigo por las fortísimas plusvalías acumuladas por estas compañías pero no por su valoración', comenta Marian Fernández, gestora de Inversis Banco.
Los expertos ya mostraron su recelo sobre las constructoras e inmobiliarias antes del comienzo de la corrección y, aunque reconocen que ahora uno puede encontrar alguna oportunidad, consideran que otros sectores ofrecen opciones mucho más interesantes tras una corrección que ha afectado a todo tipo de compañías sin excepción.
'Por múltiplos no están caras. Tienen resultados excelentes pero el mercado no se posesiona por la percepción del mercado inmobiliario y de vivienda. Lo que va a decantar el movimiento futuro es si el repunte de precios tiene fundamento o no', comenta Javier Barrio, de Capital Markets.
La diversificación se aplaude
El mercado prefiere las constructoras antes que las inmobiliarias. Los esfuerzos que han realizado compañías como Ferrovial o Acciona por diversificar los riesgos, buscando negocio en otras áreas como los servicios o las energías renovables, hacen que los expertos tengan más dudas a las hora de valorar si han agotado o no su recorrido alcista.'Creo que sí es el momento de olvidar las inmobiliarias pero en el caso de las constructoras hay más dudas. Muchas son conglomerados industriales donde el peso de la construcción se ha ido reduciendo con los años. También han diversificado a nivel geográfico y esto les hace menos vulnerable aún', comenta Jordi Padilla, de Atlas Capital.Otros recuerdan, además, que las constructoras tampoco tienen competencia en el mercado primario. Las inmobiliarias, sin embargo, ya han protagonizado tres de las cuatro salidas a Bolsa de este año. Renta Corporación, Parquesol y Astroc amplían el abanico de opciones para los inversores. Y quedan más en el tintero como la de Realia o Marina D'Or.