GM avisa que sus plantas deberán luchar entre sí

La zozobra que vivió la planta de General Motors en la localidad aragonesa de Figueruelas para retener la fabricación del Meriva no será la última. Así lo aseguró el presidente de General Motors España, Antonio Pérez Bayona, en un encuentro con periodistas durante el Salón Internacional de Madrid.

'La competencia no la define la compañía, sino el mercado', explicó el directivo. 'General Motors lo primero que realizará es un estudio económico, porque lo que no va a hacer es lanzar un coche que no tenga posibilidades de ser rentable. Esto nos va a obligar a que los que queramos fabricar este coche a ver cómo somos capaces de competir. Esto no es una cuestión de GM, sino del mercado'.

Precisamente este es el sistema que se va a adoptar para decidir la asignación de las instalaciones que se encargarán de fabricar la furgoneta Combo, que actualmente se fabrica en Azambuja, Portugal. 'Hay que plantearse qué vehículos va a haber que fabricar. En qué condiciones habría que fabricarlos y, posteriormente, en qué sitio se dan estas condiciones'.

'Esperar a que los países del Este nos igualen en salarios es suicida'

Pérez Bayona, advirtió además que esta competencia entre plantas se mantendrá en el futuro, en contra de lo que dicen algunos analistas, que aseguran que el riesgo de deslocalización a países del este de Europa desaparecerá en cuanto suba su nivel de vida (algo parecido, argumentan, a lo que ha sucedido en España).

'Esperar a que los países del este nos igualen en salarios es suicida', afirmó. 'Si alguien cree que en 2010 o en 2012 se va a acabar la competencia, está muy equivocado. El mercado va a seguir siendo competitivo y hay que desarrollar estrategias que nos permitan avanzar.'

Es más, la pelea entre factorías se producirá cada vez con más frecuencia, dada la aceleración de los ciclos económicos. 'Nuestro primer modelo de Corsa empezó en 1982 y duró hasta el 1993. El segundo estuvo en el mercado desde ese mismo año hasta 2000. Y el tercero ha sido del año 2000 al presente'. Eso sí, el directivo en cualquier caso, recordó en Madrid que la planta está viviendo en la actualidad un momento 'bueno' y 'de plena efervescencia'.

El máximo ejecutivo en España del mayor constructor de coches del mundo recordó los momentos en que Figueruelas luchaba por que la dirección le asignase la fabricación del sucesor del actual Meriva a partir de 2009. Según Pérez Bayona, la planta aragonesa ganó el concurso porque era 'un negocio más favorable' para la compañía.

'La inversión', explicó, 'la decidió el paquete total que ofrecía Figueruelas. Fue todo el proyecto, con volúmenes de inversión necesario, coste de material de transporte… Evidentemente, había cosas que gustaban más y otras que menos. Entre éstas, por ejemplo, están la inflación; el tema de la energía, que nos afecta mucho; o los transportes por ferrocarril. De hecho, cada vez se exporta más a través de puertos…'

La relación con los sindicatos no se ha visto dañada a causa de las tensiones por las exigencias impuestas por la compañía. Al menos, así lo asegura el ejecutivo. 'Los sindicatos, por lo menos los mayoritarios, han pasado una fase en que están formados, conocen la economía y los procesos. Otra cosa es que las cuestiones políticas provocadas por la abundancia de sindicatos obliga a adoptar posturas diferenciadas y a responder ante sus votantes'.

Figueruelas comienza en la actualidad a fabricar los primeros modelos aptos para la venta de la nueva generación del Corsa. 'Estamos muy ilusionados', aseguró. 'En el pasado, el Corsa ha pecado en ser poco agresivo en diseño. No en calidad, ya que no me cabe duda de que es el mejor del mercado. Pero dado el éxito de la segunda generación, se evolucionó poco el diseño'. La cosa ha cambiado. 'Ahora tenemos un producto totalmente nuevo, y hemos roto el diseño, Además, ofrecemos dos carrocerías con la misma plataforma, de tres y cinco puertas. Este último, en exclusiva en Figueruelas'.