Un cóctel para cada hora del día
La comida, el ocio y el trabajo son más saludables o soportables si están bien adaptados a los biorritmos de las personas. Y también la bebida. Cada momento del día tiene su coctel más idóneo y para que este aspecto pueda cumplirse debidamente los expertos han desplegado las más variadas recetas. Entre ellos el estadounidense Steve Olson, miembro del Beverage Alcohol Resource, asociación que tiene como fin el desarrollo del consumo responsable de las bebida alcohólicas.
Porque además de la responsabilidad, Olson también intenta ampliar la cultura de la bebida, que en el caso de países como España está ya admitida y extendida para el vino, pero no tanto en los espirituosos, como la ginebra y el vodka.
Una de las mejores formas es la sofisticación de los cócteles. Que realizarlos sea casi un rito: desde seleccionar los ingredientes a preparar y adornar las frías copas o agitar la coctelera. Además, Olson da diferentes consejos, en función del momento, incluso recomienda ciertas bebidas para el desayuno en los días que no hay que acudir al trabajo. Se trata de Red Snapper, que tiene la propiedad de espabilar al que lo toma, o al menos ese es el objetivo. Contiene ginebra y jugo de tomate junto a otros ingredientes.
Otro apropiado para esas primeras horas de la jornada es el Orange Blossom, en el que se cambia el tomate por la naranja, agregando unas gotitas de Grand Marnier. Según Olson, este combinado se hizo famoso en Estados Unidos en los años 20 del siglo pasado, en plena etapa de la prohibición de bebidas alcohólicas, ya que las personas que participaban en las tertulias de bares y cafés podían llevarse la ginebra en una pequeña petaca para añadirla discretamente al inocente zumo de naranja.
Para el momento de la comida del mediodía se decanta por el Ten Fresh, todo un clásico que se realiza con zumo de lima, ginebra y sirope de azúcar. Por el contrario, cree que las famosas combinaciones que contienen Martini son mejores para la tarde.
Pero, sin duda, añade que el mejor cóctel con ginebra es el clásico Gin Tonic, tan unido a la historia de Gran Bretaña, desde la colonización de India a los viajes del Oriente Express. A él se le han adjudicado propiedades terapéuticas tanto por la quinina de la tónica como por los componentes de la ginebra.
Olson, que ha participado en unas jornadas dirigidas a los profesionales de la hostelería en Madrid, afirma que los bármanes actuales están creando e inventando nuevas bebidas, al tiempo que hacen nuevas versiones de las más clásicas. Para este experto, Estados Unidos y Londres son los lugares más avanzados, donde es más fácil tomar las combinaciones más imaginativas y sofisticadas.
No obstante recuerda su participación el pasado año en la feria Madrid Fusión, así como la intervención en ella del cocinero Ferran Adriá quien aplicó a las bebidas su famoso sistema de deconstrucción y construcción que usa en sus recetas culinarias.
Para definir a sus compañeros de profesión tiene una pequeña frase: 'Se trata de personas que quieren hacer feliz a la gente'.
Martinis refinados
¦bull; Vesper Martini. 3/7 de ginebra Tanqueray, No. TEN, 2/7 vermouth italiano blanco y 2/7 de vodka. Mezclar todos los ingredientes en una coctelera con hielo. Colar y servir en un vaso helado con una torcedura de limón en el borde.
¦bull; Classic Tanqueray Ten Martini. 1/2 de ginebra y 1/2 de vermouth francés blanco. El primer peso es llenar la coctelera con hielo y añadir todos los ingredientes. Agitar y colar antes de servir en un vaso helado de Martini adornado con cáscara de pomelo.
¦bull; Ángel Face. 4/6 de ginebra, 1/6 de coñac de albaricoque y 1/6 de calvados. Llenar la coctelera de hielo y mezclar bien todos los ingredientes. Colar y servir en un vaso helado Martini, que se adorna con una cereza fresca.