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Energía

Bruselas registra las sedes de Eon, RWE y GDF

La Comisión Europea registró anteayer por sorpresa las oficinas de las compañías alemanas Eon y RWE y la francesa GDF, entre otras, porque sospecha que se están repartiendo el mercado de gas centroeuropeo e impiden la entrada de nuevos competidores. Las compañías se exponen a multas de hasta el 10% de su facturación.

La Comisión Europea anunció ayer que 'el 16 de mayo, miembros de los servicios europeos y nacionales de Competencia realizaron inspecciones sin previo aviso en compañías de gas de Alemania, Italia, Francia, Bélgica y Austria'. El mismo día, Bruselas registró la sede de empresas eléctricas en Hungría, donde Eon también controla varios distribuidores regionales y el año pasado compró Mol, el líder gasístico de aquel país.

La comisaria europea de Competencia, Neelie Kroes, ha cumplido así su amenaza de utilizar 'las poderosas armas que tengo a mi alcance para imponer una competencia justa en los mercados liberalizados'.

Kroes lanzó la advertencia en febrero durante la presentación de las demoledoras conclusiones preliminares de su investigación sectorial sobre los mercados de gas y electricidad.

La audiencia, compuesta por una nutrida representación del sector, apuntó de inmediato al gigante alemán Eon como uno de los candidatos a un expediente disciplinario que puede desembocar en multas millonarias.

Eon reconoció ayer que su unidad gasística Ruhrgas ha sido objeto de las inspecciones comunitarias. Su competidora alemana RWE; la empresa francesa Gaz de France; las belgas Distrigaz y Fluxis, y la austriaca OMW también admitieron haber recibido la visita de los funcionarios de competencia.

'Las inspecciones se basan en sospechas de conducta anticompetitiva', indicó el portavoz oficial de la dirección general de Competencia de la CE. 'Pueden haberse producido prácticas restrictivas y abuso de posición dominante'.

Contratos

El departamento comunitario explicó que, en el caso del gas, las investigaciones se centran en la posibilidad de que las compañías inspeccionadas 'estén restringiendo el acceso a los gasoductos y a los depósitos'. Bruselas también sospecha que 'unas compañías que pueden ser calificadas como dominantes estén realizando prácticas anticompetitivas equivalentes a repartirse el mercado'.

'En electricidad, estamos investigando posibles restricciones al mercado mayorista provocadas por los contratos a largo plazo, tanto en importaciones como en acceso a las interconexiones', detalló el departamento de Kroes.

La pasada semana, la CE ya envió un pliego de cargos (primera fase del expediente disciplinario) a Distrigas, propiedad del grupo Suez. Las autoridades europeas de competencia creen que 'el operador dominante de la distribución de gas en Bélgica ha cerrado contratos a largo plazo con muchos de los clientes industriales de ese país'. Bruselas advierte que 'si esa sospecha se confirma, sería muy preocupante desde el punto de vista de la competencia porque una gran pare de las ventas de gas en Bélgica ya se producen dentro del propio grupo Suez (entre sus filiales Distrigas y Electrabel) y, por tanto, no son accesibles a nuevos competidores'.

La situación, con ciertas variantes, se repite en los principales mercados de gas europeo. Las compañías se exponen a multas de hasta el 10% de facturación si la Comisión Europea dictamina que han violado las normas de competencia.

Sospechosas de encarecer los precios del gas 581%35%

Eon Ruhrgas pasó en 24 horas de sufrir un registro sin previo aviso a presentar ayer unos resultados de 2005 que denotan un incremento de los beneficios del 81% en relación con el ejercicio anterior. El jugoso dato, sin embargo, parece confirmar que los funcionarios de la dirección general de Competencia de la CE no iban descaminados en la búsqueda de pruebas sobre las posibles prácticas anticompetitivas del gigante alemán. Bruselas cree que Eon, como otros operadores dominantes europeos, 'mantienen el control sobre los mercados liberalizados, cada uno dentro de su propio territorio'.Las consecuencias son 'dramáticos incrementos en las tarifas de gas y electricidad debidos, en parte, a prácticas anticompetitivas'. Ayer mismo, durante la presentación en Fráncfort de sus resultados, el presidente de Eon Ruhrgas, Burckhard Bergmann, tuvo que defenderse de las críticas por el encarecimiento de las tarifas en Alemania.La empresa, probablemente, esperaba como el resto del sector que las inspecciones se produjeran tarde o temprano. 'Entraba dentro de lo previsible', reconocían fuentes de una compañía energética europea. Algunas empresas admiten, incluso, que 'hemos ensayado con los trabajadores la actitud que debían adoptar en caso de aparición de los funcionarios'.Las inspecciones en el sector energético las habían realizado hasta ahora casi siempre los servicios nacionales de competencia. El pasado martes, sin embargo, eran las huestes de la comisaria europea de Competencia, Neelie Kroes, las que dirigían la inquisición. El cambio revela la intención de Bruselas de imponer disciplina en el sector.

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